Mientras se encuentra en estado de coma farmacológico, conectada a un respirador artificial, Bobbi Kristina Brown, la hija de Whitney Houston, es el blanco de una nueva polémica. Según , allegados a la joven aseguran que la joven habría consumido heroína al momento de sumergirse en la bañera donde fue encontrada el pasado 31 de enero.
Mismas fuentes suman que Bobbi Kristina consumía regularmente heroína, cocaína y alprazolam, además de abusar de las bebidas alcohólicas y que "era común verla hablando con dificultad y diciendo incoherencias". También se han descubierto señales en su cuerpo de que sufría violencia física, presumiblemente por parte de su pareja, Nick Gordon, quien está siendo investigado por la policía.
Sin embargo, ni el hospital donde se encuentra internada ni la policía han publicado los resultados del informe toxicológico que se le practicó a Brown al ser ingresada en la sala de urgencias. Esta semana, debieron practicarle una traqueotomía, para facilitar el funcionamiento del respirador artificial.
La confirmación de la existencia de drogas en el cuerpo de Bobbi Kristina llevaría su caso a replicar la muerte de su madre, que se ahogó en la bañera de un hotel en 2012 al desvanecerse en el agua, tras sufrir una sobredosis de cocaína.