Apenas cinco meses de relación, con una separación de por medio, fueron suficientes para que Verónica Ojeda se enamore perdidamente de Pablo Pugliese y decida convivir con él. La madre de Dieguito Fernando (2), fruto de su relación de casi nueve años con Diego Armando Maradona, encara el 2015 con una actitud ¡y cuerpo! renovados.
"Quiero vivir en un barrio cerrado por Ezeiza o Canning, para estar cerca de mis padres, y que mi familia pueda estar con Dieguito cuando tenga que ir a trabajar. Deseo volver a la actividad, aunque todavía no cerré mi participación en el Bailando…"
En declaraciones a la revista Gente, luego de participar de en la gala del semanario en el hotel Costa Galana, la exprofesora de gimnasia aseguró: "Por ahora no pensamos tener hijos… ¡Miren el cuerpo que logré! Quiero disfrutarlo un poquito. Aunque no descarto, en un par de años, darle un hermano a Dieguito. (…) Por ahora con Pablo tenemos otras prioridades. Una de ellas es buscar una casa para mudarnos juntos".
Sin detenerse en qué pensará Maradona sobre su trascendental definición, Ojeda reflexionó: "Pablo es comprensivo y muy compañero. Con él tengo una excelente comunicación. Hay diálogo, tenemos objetivos comunes, y en estos cinco meses comprendimos un montón de cosas. (…) Yo me di cuenta de que tengo derecho a rehacer mi vida. Soy una mujer joven. Pablo es un buen hombre y tiene una excelente relación con mi hijo. Para mí es fundamental que mi Dieguito se lleve bien con mi nueva pareja".
Descartada la casona que Maradona le facilitó para que viva con su hijo, Verónica Ojeda y Pablo Pugliese afinaron la búsqueda: "Quiero vivir en un barrio cerrado por Ezeiza o Canning, para estar cerca de mis padres, y que mi familia pueda estar con Dieguito cuando tenga que ir a trabajar. Deseo volver a la actividad, aunque todavía no cerré mi participación en el Bailando… Necesito tener varias charlas antes, porque soy tronco y no quiero pasar papelones".