La realidad social y política de la Argentina está caliente y, en sintonía con los hechos, Camilo García protagonizó un intenso ida y vuelta con Paulo Vilouta y Débora Plager en Intratables.
La noche del viernes 13, cada uno defendió su pensar y su obrar como comunicador social, pero el debate de ideas fue tan visceral que terminaron refutando sus dichos con insultos, ataques y a los gritos.
"Lo que pasó al aire se sintió porque yo me indigno cuando se intenta descalificar. Yo a Paulo, sin conocerlo mucho, lo aprecio. No me gusta tener sentimientos así, como los que expresé. A veces siento que se dicen muchas mentiras con demasiada ligereza".
Durante el programa, Vilouta le aclaró a García: "Yo soy periodista, no soy militante, ni de un lado ni del otro. Y, en diciembre, sea quien sea el presidente, la postura que tendré es la de siempre. No soy oficialista porque la función del periodista es otra", dijo el panelista deportivo encendiendo aún más la charla.
García no se calló y contraatacó. "El periodista tiene que dar su opinión también porque es una persona comprometida con la realidad. La militancia es con la verdad y con lo que pasa en Argentina. No me quieras invalidar, eso es una falta de respeto. No tenés el tupé. Descalifico a Débora porque está operando hace un montón y está queriendo instalar una mentira", respondió Camilo sumando en su opinión a Plager, periodista y panelista del programa de Del Moro, que cruzó a Camilo, en medio de su oratoria. "Una cosa es la información y otra es la opinión. Me parece un rasgo soberano de la ignorancia, Camilo García, pensar que sólo la opinión es parte de nuestro trabajo periodístico", diparó Débora.
Y así, el debate se tornó cada vez más picante: García y Vilouta se insultaron y protagonizaron un verdadero escándalo al aire. Sobre el final del programa, los periodistas cerraron un pedido de disculpas.
Ciudad.com se comunicó con Camilo García para saber cómo había terminado su noche en Intratables y cómo había quedado su relación con Vilouta.
"Yo tengo muchas razones que tienen que ver con mi historia y con mi vida para no ofrecer ninguna otra cosa que no sea lo que yo considero la verdad. Y lo hago con mucho amor y con mucha fuerza".
"Lo que pasó al aire se sintió porque yo me indigno cuando se intenta descalificar. Yo a Paulo, sin conocerlo mucho, lo aprecio. No me gusta tener sentimientos así, como los que expresé. A veces siento que se dicen muchas mentiras con demasiada ligereza. No quiero tener sentimientos malos ni que la gente se quede mal, pero hoy se discuten temas serios, muy importantes", manifestó el periodista sosteniendo sus ideales, pero arrepentido de los exabruptos, ya que en medio de su defensa atacó a su colega con cuestiones estéticas. "Vos tenés una 'carmela' y yo tengo canas, no te da la nafta para descalificarme", había dicho, en Intratables.
Hoy, más sereno, explicó sus palabras. "Lo que dije sobre el pelo y la 'carmela' fue para darle una nota, dentro de lo álgido del momento, de simpatía y humor, diciendo: 'Yo muestro lo que soy de verdad, no sé si vos mostrás quién sos o de dónde hablás'. No me gusta verme así, soy muy pasional y defiendo lo que digo de buena fe. Yo soy un tipo que me gusta tratar de llevar alegría y ayudar a que la gente comprenda un poco más la realidad y lo manoseada que está. Yo tengo muchas razones que tienen que ver con mi historia y con mi vida para no ofrecer ninguna otra cosa que no sea lo que yo considero la verdad. Y lo hago con mucho amor y con mucha fuerza. Pero a Paulo lo aprecio mucho, me parece un tipo muy amable, más allá de la discusión que tuvimos en cámara, es una persona afectuosa. No me gusta reaccionar así, no me enorgullezco de eso, pero me duele ver cómo se manosean los hechos para sacar ventajas políticas", señaló.
"Con Débora Plager fui muy estricto y muy puntual. Yo le dije: 'Vos intentás imponer una mentira'. Ella trató de descalificarme y reducirme con improperios y falsedades, pero no lo consiguió".
El tono elevado de la discusión y los insultos que salieron a la luz incomodaron a Santiago del Moro, quien hizo público su interés de que se aquietaran las aguas.
"Después del programa Santiago no nos llamó la atención. Yo le pedí disculpas al público porque no se merece un momento de tanta calentura. Yo me calenté porque siento que, en ese lugar que me toca ocupar en ese programa, en vez de rebatir los argumentos que expongo, me descalifican para que mi palabra no sea tenida en cuenta".
SOBRE SU CRUCE CON DÉBORA PLAGER:
"Con ella fui muy estricto y muy puntual. Yo le dije: 'Vos intentás imponer una mentira'. Ella trató de descalificarme y reducirme con improperios y falsedades, pero no lo consiguió. A Débora la desautorizó el fiscal Luis Moreno Ocampo con altura y educación. Ella está disfrazada de periodista ilustrada, pero desde esa postura muchas veces no dice la verdad. Ella quiere engañar a la gente, subestima al pueblo y tiene la intención de dañar la verdad. Débora Plager no dice siempre la verdad ni da siempre en el clavo. Esto no quiere decir que no sea una periodista con sus verdades y sus convicciones, a la que respeto, pero en el debate de anoche, puntualmente, estaba mintiendo", concluyó Camilo.