Transitando el séptimo mes de embarazo, los ojos de la prensa del corazón están puestos sobre Kate Middleton y las novedades sobre el próximo heredero de la corona británica. Junto al Príncipe Williams ya son padres de George, de 1 año y medio, tercero en la línea de sucesión al trono para ocupar el lugar de la Reina Elizabeth.
A la espera del anuncio sobre el sexo del bebé en camino, fuentes cercanas al Palacio de Buckingham dejaron trascender que la pareja ya ha decidido el nombre del nuevo integrante de la familia real en caso de tratarse de una nena. Aún cuando el círculo monárquico esperaba nombres tradicionales como Elizabeth (como la reina actual) o María, han optado por el nombre Diana para rendirle homenaje a la fallecida Lady Di, madre del Príncipe William.
La pareja demuestra sus declaraciones y apariciones públicas que, a pesar de mantener el protocolo que invoca sus tareas reales, están dispuestos a tomar decisiones sobre la crianza de sus hijos sin que la monarquía intervenga en ello. Por eso, aunque el nombre de la llamada "Reina de Corazones" aún sea mala palabra dentro del palacio, su hijo y su nuera continuarán el legado de su nombre.
Mientras que algunos medios británicos confirman que la última ecografía reveló que se trata de una niña, la Casa Real de Windsor no ha emitido un comunicado oficial al respecto.