De ser el capitán de temporadas teatrales gloriosas, Flavio Mendoza y los productores de Stravaganza pasaron a estar bajo la lupa mediática. Con un 2015 cargado de acusaciones y entredichos, el coreógrafo volvió a ser tema en Intrusos, programa al que le dio un móvil Diego Reinhold, artista que formó parte del megaespectáculo acuático en 2013, pero lo abandonó angustiado y enemistado con Flavio, en medio de una gran polémica tras no llegar a un acuerdo por su nuevo contrato.
"Vivíamos momentos de mucha presión, de mucho mal clima, gritos... 'Ustedes son todos unos inútiles', les decía a los técnicos. Eso era muy duro".
Habiendo corrido bastante agua debajo del puente, Reinhold salió a hablar en Intrusos y contó algunas situaciones "violentas" de su paso por Stravaganza.
"Una anécdota que yo cuento siempre, que ahora me resulta graciosa, pero en su momento se sufrió un montón: yo tocaba el saxo en ese espectáculo y lo tenía armado sobre una mesita, pero cuando algo salía mal lo primero que hacía era guardarlo y esconderlo en el camarín, porque (Flavio) salía y agarraba lo primero que encontraba y lo arrojaba contra la pared. No le importaba nada", relató, dando un ligero ejemplo de cómo reaccionaba Mendoza cuando algo no salía como él quería.
Que su relación con Flavio no quedó en buenos términos no es novedad, pero los detalles de su mala experiencia y la descripción del nivel de agresiones recibidas, sí lo es. Aunque, como se dieron los últimos hechos, a Jorge Rial no lo sorprenden sus dichos: "Con lo que decís ya no quedás como un loco", le dijo.
"Vivíamos momentos de mucha presión, de mucho mal clima, gritos... 'Ustedes son todos unos inútiles', les decía a los técnicos. Eso era muy duro. En una reunión se dijo: 'Acá van a rodar cabezas'...", confesó Reinhold.
"Flavio ha dicho que yo tenía plata ilegal abajo del colchón y que la AFIP me tenía que investigar; que iba a las funciones drogado".
Puntualizando los agravios que dijo haber recibido, el humorista sumó: "Flavio ha dicho que yo tenía plata ilegal abajo del colchón y que la AFIP me tenía que investigar; que iba a las funciones drogado... Su estructura es: salgo a pegarte por la televisión, así funciona. Él denigra al otro públicamente en vez de arreglar las cosas entre las partes (…) En Stravaganza había un nivel de violencia y de maldad muy grande y yo estaba dispuesto a dejar pasar esas cosas, porque para mí era un trabajo, era un exitazo y yo no sabía cómo reaccionar ante esas cosas. Si yo me iba de ahí, perdía todo. Entonces, estaba dispuesto a seguir con el maltrato", asumió, con el mal trago digerido.
Pero la gota que le rebasó el vaso y lo llevó a bajarse del show fue cuando, según relató, Flavio Mendoza gritó a los cuatro vientos el dinero que pedía Diego por ser parte de su show. Y concluyó: "Cuando yo estaba negociando el contrato, a las dos horas, se estaban diciendo los números en la televisión. Yo no lo podía creer. No podía creer que ese sorete estaba sentado en el sillón de ustedes diciendo las cifras. Fue horrible".