Tras confesar involuntariamente el modo ilegal en el que adoptó a su hija Laura, en 1975, la lupa mediática se posó sobre ella. (78) -la famosa actriz que interpretó a La Chona- tuvo que rendirle cuentas a la sociedad y demostrar el origen de dónde provino su niña.
"El ADN dio negativo, así que se confirmó que no es hija de desaparecidos. Pero a mí no me sorprendió porque yo ya lo sabía".
"Pedí en las iglesias y en todos lados que cuando llegue una nenita, me avisaran que yo la adoptaba. Un día me avisan que hay una nenita en un hospital, que había nacido hace tres horas… Era ochomesina, ella no quiso saber nunca si era de desaparecidos... Yo en realidad la puse en mi libreta, algo ilegal", decía –sin saber que estaba al aire- la artista en El Ángel de la Medianoche, el programa de Baby Etchecopar.
A partir de su tremenda confesión, llegaron las preguntas de la Secretaría de Derechos Humanos, la investigación y el análisis de ADN para cotejar pruebas y determinar la procedencia de Laura.
"Algunos me pusieron de inmediato el mote de ladrona y de delincuente. Son temas muy personales y viví con mucha angustia los ataques".
"El ADN dio negativo, así que se confirmó que no es hija de desaparecidos. Pero a mí no me sorprendió porque yo ya lo sabía", confesó en Muy.
Luego, agregó: "Entiendo y respeto las dudas de las personas que todavía están buscando a sus familiares. Laura se hizo todos los estudios, como corresponde, por más que nosotras ya teníamos la certeza del resultado".
En su momento, haber asumido la adopción ilegal la convirtió en foco de críticas, lo que le generó angustia y desánimo. Su deseo de ser madre la llevó a obrar equívocamente, pero hoy el análisis médico la tranquilizó. "Algunos me pusieron de inmediato el mote de ladrona y de delincuente. Son temas muy personales y viví con mucha angustia los ataques", concluyó.