"A los 11 años ya tenía un programa en Trenque Lauquen. Me cobraron el espacio en una radio y yo salía a vender publicidad. El programa se llamaba De onda, porque básicamente iba de onda. Lo lindo fue que después me vinieron a buscar para una radio nueva que abría y terminé siendo el programa más escuchado del pueblo".
Llegó desde Trenque Lauquen, a casi 500 kilómetros de Capital Federal, con una mochila y muchos sueños. Sin embargo, Juani Martínez nunca imaginó que a sus 30 años ya sería conductor de radio y televisión, ni que tendría un futuro promisorio en los medios.
El locutor, que se declara fan de la ropa y "cambiador oficial de los pañales" de sus mellizos, Matilda y Baltazar (5 meses), conduce Los 15 Mejores por Quiero Música (lunes a viernes de 13.30 a 15) y La Tarde 4.0 por Los 40 Principales (lunes a viernes de 16 a 20). En diálogo con Ciudad.com, conocé más de este joven que promete...
-Tenés sólo 30 y ya pesa sobre vos conducción en radio y TV, ¿cómo lo vivís?
-Es muy loco lo que me pasa porque soy una persona que va del trabajo a mi casa y de mi casa al trabajo. Es decir, no tengo mucho contacto con el público pero si estoy laburando bien y en lugares copados es por la gente. La realidad es que no soy un pibe que ha venido a Buenos Aires con contactos fuertes o acomodado, era más bien imposible lo mío. Y lo que logré fue gracias a la gente. ¡Yo le daría un porcentaje de mi sueldo al público!
-¿En las redes sociales recibís ese feedback?
-¡Sí! En las redes sociales me pasa todo el tiempo. Y además hago muchos eventos y así los veo. Las demostraciones de cariño no paran de sorprenderme. Por ahí me saluda un motoquero y me quiero morir, no lo puedo creer. O voy al shopping y me saludan. Es como que no caigo, pero eso me hace ser más relajado. Si pensara realmente que hay tanta gente del otro lado de la radio o la tele me costaría más.
-¿Qué tipo de público te sigue? Te veo con un perfil teen…
-En un momento el público teen era el que más me seguía, sí, pero ahora me pasa con taxistas y motoqueros. Además, Quiero es un público más familiar.
-¿Cómo fue tu llegada desde Trenque Lauquen a la gran ciudad?
-Fue re groso, me daban ganas y miedo. En el Interior te plantean que Buenos Aires es una jungla. El sueño de trabajar en radio lo tenía desde siempre, porque ya a 11 años tenía un programa en Trenque. Pero lo demás ya fue todo un sueño.
-¿Cómo era tu programa a los 11 años?
-Ja, ja. Todo empezó porque soy único hijo y quería laburar de algo, entonces les dije que quería cortar el pasto y me lo vetaron. Contrariamente a lo que pasa con muchos hijos únicos que les dan todos los gustos, mis papás no fueron así y no me criaron como si fuera único. Como no pude hacer lo del pasto, un día pasé por una radio y, típico de ciudad más chica, como mi viejo es conocido porque fue árbitro, me dijeron “ah sos el hijo de Jorge, pasá”. Me cobró el espacio y yo salía a vender publicidad. El programa se llamaba De onda, porque básicamente iba de onda... Pasaba canciones, iba una hora, todos los lunes. Lo lindo fue que me empezaron a pasar cosas extrañas: me vinieron a buscar para una radio nueva que abría y terminó siendo el programa más escuchado del pueblo.
-¡Lo que te debe haber ayudado con las chicas eso en la adolescencia!
-Imaginate que, en un momento, estaba laburando a los 15 años, que no era un esfuerzo sino un placer, y el boliche y las comidas las podía pedir de canje para mí y mis amigos. Encima las chicas me daban bola... ¡Era perfecto!
-Pero el tiempo pasó y ahora sos un tipo serio, con mujer e hijos. ¿Cómo la llevás?
-Sí, con Catalina, que es mi mujer y también es de Trenque Lauquen, tenemos mellizos de cinco meses. Mi mujer es una osa con sus ositos, la maneja muy bien y yo le doy una mano a la mañana, cambio pañales, estoy con ellos. Se llaman Balthazar y Matilda y a pesar de ser dos soncriados como dos hijos únicos.
"Soy casi un coleccionista de ropa. Me voy encariñando con cosas. En un momento fueron los chupines, tengo como 30. Después los blazers, que tengo como 40. Ahora estoy con los pantalones grandes. Además, camisas de jean debo tener como 12, que es un montón. Después me aburro y mis amigos ligan todo. ¡Con decirte que tengo más ropa que mi mujer!".
-¿Piensan agrandar más la familia?
-¡Catalina quiere tener cinco hijos! Pero vamos a ver, voy a tener que conseguirme más trabajos, ja, ja.
-Hablando de trabajo, ¿te gustaría pegar el salto a la TV abierta?
-¡Me encantaría! Me gusta el entretenimiento. Soy muy de mirar programas de acá y del mundo. Voy investigando, veo a los conductores y pienso “yo lo hubiese hecho de esta manera o de la otra”. Me encanta lo que hace Guido Kakzca, por ejemplo, y el Chino Leunis también, además de que lo conozco y es un gran pibe. De todos modos, antes de eso voy a seguir en radio y, para febrero, tengo un proyecto muy lindo para las mañanas en Los 40 principales que ya se van enterar de qué se trata.
-Además de conductor, locutor, padre y esposo, sé que también sos fan de la moda y siempre estás pendiente de tu look...
-Sí, y desde chico. Ahora me fui de vacaciones a Trenque Lauquen y me crucé con gente que hacía mucho no me cruzaba y me decían “me acuerdo cuando te ponías cosas raras, siempre fuiste así”. Y sí, soy fanático de las cosas que me gustan y casi que soy coleccionista de algunas prendas. No tengo un estilo marcado. Fabián Medina Flores una vez me dijo: “Vos te disfrazás… correctamente”. Ja, ja... Capaz un día estoy de rapero y otro día de oficinista. Lo malo de ser amigo de los chicos de La Jaula de Moda (el programa de Horacio Cabak que se emite de lunes a viernes a las 16 por Magazine) es que tengo que prestar más atención a qué me pongo.
-¿Qué prendas coleccionás?
-Me voy encariñando con cosas. En un momento fueron los chupines, tengo como 30. Después los blazers, que tengo como 40. Ahora estoy con los pantalones grandes. Además, camisas de jean, debo tener como 12, un montón. Después me aburro y mis amigos ligan todo. ¡Con decirte que tengo más ropa que mi mujer!