No todo es trabajo ¡y polémicas! para Flavio Mendoza.
Durante el día, cuando el sol invita, aprovecha veranito marplatense para recargar energías para la función de Stravaganza, que se presenta en el Polideportivo de Mar del Plata. Así, no se priva del mar y la playa, como un turista más. En sus caminatas por la arena lo acompaña su fiel amigo perruno, Alex.
Eso sí: le resulta imposible pasar inadvertido. Un poco por portación de rostro; y otro poco... ¡por portación de sunga! Además de su escultural cuerpo que, cerca de los 40 años, se muestra en su mejor momento a base de ejercicio y una alimentación sana.
En medio de las peleas de egos y el juego mediático con Mariano Iúdica y su mujer Romina Propato, Mendoza encuentra un tiempo para el relajarse y hacer un balance de sus obras.
“A nosotros nos va muy bien aquí, en Carlos Paz y en Buenos Aires, y no necesitamos atacar a nadie para atraer a la gente. Lo nuestro es talento, ensayos, dedicación y calidad artística, lo de los demás no sé”, le dijo Flavio a revista Paparazzi.