Las mil y una noches estuvo a punto de ser comprada por Telefe, pero la pulseada fue para el canal de Adrián Suar.
Hecho fáctico del 2014: Avenida Brasil fue la ficción más vista del año, en la tierra donde las producciones de Pol-ka, Undeground o las de Quique Estevanez siempre lideraron.
La llegada de 2015 irá tras esos pasos, y pondrá en el horario caliente televisivo dos verdaderos tanques de los mercados internacionales: Las mil y una noches, de factoría turca y una sorpresa en los mercados de contenidos audiovisuales, contra Rastros de mentiras (Amor à Vida, en Brasil), otro producto ambicioso y jugado de la Rede Globo. Será El Trece versus Telefe, en el primer superclásico televisivo que inaugurará la temporada.
El lunes 5 de enero a las 23 horas se enfrentarán cuerpo a cuerpo dos culebrones que tienen los condimentos necesarios para seducir a los televidentes. Historias de amor, cargadas con conflictos típicos del género, con algún que otro giro que puede llegar a sorprender. Ambas son superproducciones, con inversiones altas en millones de dólares, con escenarios magníficos de lugares como Machu Picchu y Estambul. Las dos guardan un componente fundamental para las telenovelas: son adictivas, clave de su éxito en el mundo.
Las mil y una noches viene con los resultados auspicios que cosechó en los países asiáticos y de Europa oriental, pero sobre todo en América Latina. Chile fue el primer país en retransmitirla, y ninguno de sus capítulos bajó de los 27 puntos de rating. La trama de Sherazade, una mujer que debe enfrentarse al dilema ético de aceptar pasar una noche con su jefe a cambio de dinero, para salvarle la vida a su hijo enfermo de leucemia, fue un verdadero boom en el país transandino que se esparció al turismo en Turquía, la moda y la gastronomía. Dato: el canal que dirige Tomás Yankelevich estuvo a punto de comprarla, pero la pulseada fue para el de Adrián Suar.
Rastros de mentiras tiene el primer beso gay de ficción en la televisión brasileña.
En la vereda de enfrente, Rastros de mentiras hará su arribo con una historia que gira en torno a Félix, un gran malvado que para apoderarse de un centro médico, propiedad de sus padres, llegará a abandonar a la hija recién nacida de su hermana. Romance y la eterna rivalidad entre los buenos y los malos será matizada por un condimento distinto: el villano oculta su homosexualidad, que tarde o temprano saldrá a la luz. El dato: la telenovela, que en el país vecino se emitió en 2013, tuvo el primer beso gay de ficción entre hombres en la historia de la televisión brasileña.
Dos propuestas que refrescan las grillas de la pantalla chica. ¿Cuál saldrá ganadora?