"Tenés que saber hacer periodismo serio para después descontracturar. Después se fue todo a la mier...".
Fue, sin lugar a dudas, uno de los puntales del éxito de la primera etapa de aquel irreverente CQC. Pero llegado un momento, Andy Kusnetzoff decidió dejar el proyecto para comenzar a hacer su propio camino fuera del ala de Mario Pergolini. Hoy consolidado como uno de los conductores de radio más exitosos y al frente de Perros de la calle, por FM Metro, Andy explora nuevos desafíos como actor y se prepara para sumarse a Viudas e hijos del rock & roll.
“Le buscaron una vuelta divertida: voy a hacer de un gerente comercial, que se llama Mariano Leterman, le dicen Lete..., y Lete se llama el director de la Metro, pero no todos lo saben, aunque ya se los comuniqué. Me gusta que tenga un poco de juego, me da gracia”, contó Kusnetzoff, en una entrevista al diario Clarín.
"Fue un trabajo que me había inventado yo. Acá y en el mundo me fui encontrando con chabones que aprendían con mis videos".
Si bien Andy suele evitar las controversias, no le tembló el pulso a la hora de hablar de su marca en CQC y apuntó contra los noteros que llegaron después de él. “Cuando empecé (desde 1995 a 1999) había una polémica sobre si era periodismo o no, y para mí siempre lo fue. Tenés que saber hacer periodismo serio para después descontracturar, aunque la verdad es que después se fue todo a la mierda porque los pibes que vinieron sólo iban a buscar la payasada”, disparó sin vueltas.
“No me arrepiento de haberme ido temprano, para nada. Podría haberme quedado como notero indiscutido o conductor, pero no. Fue un trabajo que me había inventado yo, y después tuve que ver cómo lo hicieron todos los demás como si fuera un formato. Acá y en el mundo me fui encontrando con chabones que aprendían con mis videos. De ahí es que tengo más onda con algunos que con otros de los que siguieron: el que yo sentí que me respetaba, bien, y con los que no, no tuve onda. Los nombres son obvios, no tengo un problema personal, es sólo eso”, concluyó.