Los tiempos cambiaron. La forma de criar a un hijo, también. En una sociedad moderna donde la palabra "colecho" está de moda (perdón, Tinelli) y varias mujeres optan por un vínculo de mayor apego con los hijos, la periodista Mariana Brey confesó estar a favor de la lactancia prolongada y a libre demanda, decisión que lo llevó a su primogénito Luca a continuar con la alimentación materna teniendo 3 años, cumplidos el martes 9 de diciembre. "Mi bebé ya come de todo, pero toma una vez al día la teta", le cuenta la panelista de Este es el Show y BDV a Ciudad.com.
"Darle tanto tiempo la teta se dio de manera natural, no es que yo tenía como objetivo darle la teta hasta los 3, 4 o 5 años… Lo que sí tenía muy en claro es que a mi hijo le iba a dar leche materna".
Sin jactarse de ser la abanderada de la lactancia prolongada –campaña que la propia Natalia Oreiro encabezó con su hijo Merlín Atahualpa para Unicef-, Brey contó su experiencia maternal y su determinación de seguir alimentando a su pequeño con leche materna, 36 meses después de su nacimiento.
"Darle tanto tiempo la teta se dio de manera natural, no es que yo tenía como objetivo darle la teta hasta los 3, 4 o 5 años. Como mamá primeriza, cuando quedé embarazada, empecé a interiorizarme con lo que es la lactancia, la crianza, empecé a leer muchos libros y fui tomando algunas cosas… Pero ser mamá lo aprendí con la experiencia, en el proceso. Lo que sí tenía muy en claro es que a mi hijo le iba a dar leche materna. Mi objetivo era darle teta hasta los 2 años, eso lo tenía claro. Lo qué sucediera después no lo sabía, ni creí que iba a ser tanto", asegura.
"Escucho un montón de cosas, pero yo me río. Nunca me he sentido avergonzada por la decisión que tomé".
"Cuando sos mamá primeriza, escuchás muchas voces: 'A mí se me cortó la leche, yo no le pude dar el pecho…'. Y yo, sin juzgar a nadie, sabía lo que quería y lo que no quería para mi hijo: no quería darle una mamadera con leche de fórmula. Entonces, lo que sí hice fue juntarme con una puericultura, que es quien te enseña cómo amamantar, para que mi seno comience a generar leche previamente a que mi bebé naciera. Luego él se prendió rápido y todo me resultó sencillo en ese sentido", explica Mariana.
El amamantar no es simplemente alimentar, sino que esta práctica diaria entre madre e hijo genera un vínculo especial. A sabiendas de eso, la periodista aseguró que la relación que creó con Luca a través de la lactancia fue "maravillosa".
"El proceso de destete empezó en marzo-abril. Lo hablé con el pediatra y me explicó cómo ir bajándole la dosis, pero en mayo falleció mi papá y eso fue un cimbronazo fuerte para mí, y hubo un retroceso".
Pero, en los tiempos que corren, los prejuicios de una parte de la sociedad siguen en pie. Por ende, Brey fue receptora de algunas críticas por optar esta forma de crianza. "Escucho un montón de cosas, pero yo me río. Nunca me he sentido avergonzada por la decisión que tomé. Entiendo que socialmente es muy loco que yo haya tomado esta determinación, pero la defiendo y lo hago con convicción", dijo.
Con tres años de mantener un ida y vuelta de contacto con su niño, Mariana garantizó que el vínculo madre-teta-hijo está llegando a su fin.
"El destete no es de un día para el otro. Al menos a mí no me funcionó así. Yo no podía ver a mi nene pataleando. No soportaba que él se pusiera a llorar. No quería provocarle escenas de tristeza o que me pida por favor la teta. Y, como a mí no me molesta dársela, se la daba. Además estamos hablando de un nene que sólo toma teta para irse a dormir o muy de vez en cuando a la mañana. Hay veces que él tiene un poquito de fiebre o se siente mal y me pide la teta. Él siente que la teta es su bálsamo. Entonces yo no le puedo decir que no, y no quiero decirle que no", describió.
"Estamos en el proceso de destete final. Hay días que él me pide permiso. Me dice: '¿Mamá, hoy la puedo tomar?'... Pero ya nos estamos despidiendo".
Con la decisión tomada, y charlada con Luca, Brey señaló que el proceso de destete se prolongó porque en medio de su determinación, donde el niño estaba respondiendo satisfactoriamente, la periodista sufrió la pérdida de su padre y el apego se reanudó fuertemente.
"El proceso de destete empezó en marzo-abril. Lo hablé con el pediatra y me explicó cómo ir bajándole la dosis, pero en mayo falleció mi papá y eso fue un cimbronazo fuerte para la familia, para mí, y hubo un retroceso porque tuve que atravesar el duelo de mi padre y, en cierto punto, dejar de darle la teta es otro pequeño duelo, porque hay algo del ritmo cotidiano que ya no va a estar más. Aunque va a haber más juegos, besos y abrazos. Estamos en el proceso de destete final. Te diría que ya nos estamos despidiendo. Hay días que él me pide permiso. Me dice: '¿Mamá, hoy la puedo tomar?'... Pero ya nos estamos despidiendo", finalizó Mariana, conforme por su modo de criar a su hijo, a quien asegura verlo "sano y feliz".