Después de Vicky Lauria, personaje en Graduados que le valió su primer Martín Fierro, Paola Barrientos (39) volvió a la ficción -ahora como protagonista- y el público no le dio la espalda.
"Mi ida y vuelta con el público sucede en la calle porque yo no tengo Facebook, ni Twitter, ni WhatsApp... Soy cero tecnologías. Tengo un telefonito que sólo manda mensajes".
Festejando la buena repercusión de Viudas e Hijos del Rock and Roll, la actriz se acercó al Hipódromo de San Isidro acompañada por su pareja, Conrado Geiger, con quién tuvo a Jano (5) y Clara (1), para celebrar con el elenco la buena fortuna de la novela de Sebastián Ortega.
Descontracturada, sonriente y con la calma de tener el rating en el bolsillo, Paola habló con Ciudad.com de éxito, fracaso, exposición y ¡tecnología! "No tengo Facebook, no tengo Twitter ni WhatsApp. Apenas mandó mensajes", confió con gracia, al describir su teléfono como un artefacto poco moderno.
-Están festejando con todo el elenco el éxito de Viudas, ¿cómo vivís este momento?
-Estoy muy contenta de poder compartirlo con ellos, con este grupo humano. La verdad es una experiencia regalada porque desde que empezó el proyecto, desde que se empezó a pensar la historia y se fue descubriendo el elenco, pude ser parte del proceso, y siento que es una experiencia que pocas veces sucede. Y me sucedió.
"Nunca me llevé mal con un compañero. En caso de afrontar un problema, siento que buscaría el modo de poder comprender las necesidades del otro y poder soltar, poder entregar yo mis necesidades en post de una felicidad y de una tranquilidad en el trabajo".
-No existe la fórmula del éxito, pero ¿a qué le adjudicas que a la novela le vaya tan bien?
- No sé, pero me parece que está bueno el programa, que está bien pensado, que está bien decidido el elenco… Pero como bien decís, nada asegura el éxito o que algo sea bien recibido, como fue. Me parece que cuando sucede esta conjunción de cosas hay que disfrutarlo, y ya.
-Más allá de lo numérico o del producto en sí, ¿qué tiene que tener un trabajo para que, a nivel personal, sea "un éxito" disfrutable?
-Que sea de interés propio. Sentir que voy a grabar y que tengo algo para hacer, para probar. Y, básicamente, son importantes las relaciones que se establecen en el elenco porque es un trabajo muy intenso y a la vez fugaz, porque dura un año. En relación a una vida es muy poco tiempo, pero es muy intenso lo que sucede en ese tiempo entre nosotros.
-Empardado con el éxito llega la popularidad. Vos sos una actriz con bajo perfil, ¿cómo te llevás con la exposición, con el saludo de la gente en la calle? No sé si utilizásredes sociales...
-Mi ida y vuelta con el público sucede en la calle porque yo no tengo Facebook, ni Twitter, ni WhatsApp... Soy cero tecnologías. Tengo un telefonito que sólo manda mensajes. Pero en la calle siento una energía que no sé si es una energía que uno propone y el otro asume, pero siento que hay en mí una recepción de mi trabajo muy sensible. Me siento querida.
-Actualmente estás considerada como una de las mejores actrices de tu generación, venís de un éxito muy grande en Graduados... ¿Estás preparada para afrontar un fracaso laboral?
-Para mí está buenísimo que vaya bien... Pero un gran fracaso sería pasarla muy mal en el trabajo, sentir que ir a grabar es una pesadez, que no le encuentro por dónde, que me encuentro con actores que no me estimulan. Creo que eso sería un fracaso, algo difícil de sostener y de remar.
"Un gran fracaso sería pasarla muy mal en el trabajo, sentir que ir a grabar es una pesadez, que me encuentro con actores que no me estimulan. Eso sería algo difícil de sostener y de remar".
-Sos capitana de barco, en una situación similar a la de Facundo Arana (N. de la r.: dejó Farsantes porque su relación laboral con Julio Chávez era insostenible), ¿dejarías un trabajo o la intentarías resolver de otra manera?
- No, nunca me llevé mal con nadie.
-Pero, ¿cómo afrontarías una situación hipotética de malestar?
-Creo que no llegaría a una situación de llevarme mal con alguien. Siento que buscaría el modo de poder comprender las necesidades del otro y poder soltar, poder entregar yo mis necesidades en post de una felicidad y de una tranquilidad en el trabajo. Pero no lo sé. Creo que es lo que intentaría.
-Por último, cuando colgás el traje de Miranda y llegás a tu casa, ¿cuál es el momento más lindo que compartís con la familia? ¿Qué actividades realizás por fuera de la actuación?
-Si te cuento va a parecer una lágrima... Tengo una nena de un año, la tengo que bañar, y siempre intento llevar a mi otro hijo todos los días al colegio, o ir a buscarlo una o dos veces por semana. Después nos gusta estar mucho en casa. Ahora, en verano, que seguimos grabando todo el año, hay pelopincho, tenemos parrilla, choripán y pasaremos el verano juntos.