Enfundada en un vestido floreado, Celeste Cid (30) arribó al Hipódromo de San Isidro para celebrar, con el elenco de Viudas e Hijos del Rock and Roll, la buena repercusión de la ficción de Telefe que la regresó a pantalla.
Con simpatía y amabilidad, la bella actriz habló con Ciudad.com de trabajo, de amor y del uso que se le da a las redes sociales. "La virtualidad está buena cuando la usás para eventos, donaciones o cosas sociales. Cuando es para vanagloriarse, no me gusta tanto", aseguró Cid, tras confirmar su ausencia en Twitter.
"Para mí está buenísimo que haya una buena competencia, para ofrecerle al espectador diversidad de productos y que uno tenga la opción de decidir qué le gusta más y qué no".
-Anticipándose a fin de año, están celebrando el éxito de la novela. ¿Cómo transitás este presente laboral?
-Para mí es un año muy feliz, porque entrás todos los días al estudio donde grabamos y todo es una alegría enorme, de todos. Eso se siente y creo que también se percibe en las imágenes que después se pueden ver. Es un grupo muy unido y todos somos muy compañeros con todos, y no siempre sucede eso. Está bueno agradecerlo cuando pasa. Hay que festejarlo.
-Ahora lo están festejando, pero ¿por qué creés que la ficción se instaló tan rápido en el público, cuando ya había ficciones buenas, como Guapas, en el mismo horario?
-Es un programa que, de alguna forma, habla del amor, pero la historia, por momentos, está contada de una manera casi disparatada. Tiene su propio color el programa. Es una característica que la puedo encontrar en otros programas armados por Underground, que tienen su propio color, su propio lenguaje. Entonces, uno como espectador tiene siempre una predilección por cómo ellos cuentan la historia. Pero también hay espacio para otras ficciones, muy buenas, también. Está bueno que el espectador tenga esa posibilidad de amplitud.
"Con Chano nos llevamos muy bien, tenemos una buena relación y, por ende, se dio esa posibilidad de compartir una escena en Viudas... y era simpático que se cruce con mi personaje".
-María Leal dijo en una nota que estaba muy pendiente del rating, pero que no le gustaba que las ficciones compitan entre sí porque el público se dividía. ¿Vos qué opinás al respecto?
-Para mí está buenísimo que haya una buena competencia, para ofrecerle al espectador diversidad de productos y que uno tenga la opción de decidir qué le gusta más y qué no. Dentro de lo que nos toca a nosotros, está la responsabilidad de hacerlo con el mayor amor y la mayor dedicación posible, siendo lo más fieles a lo que el autor y la productora nos proponen.
-¿No sentís que el público se divide con Viudas, Guapas y, ahora que pasaron a las 22 hs, con Noche y Día?
-Es como el fútbol. Yo prefiero jugar con un equipo que sea el mejor enfrente. A mí me alegra que haya programas que estén buenos.
-Las redes sociales, puntualmente Twitter, se han convertido en un termómetro del trabajo que hace el actor. Muchos agradecen, retuitean, responden… ¿Vos te fuiste de Twitter? ¿Por qué?
-Sí, yo me fui porque en un momento me había olvidado la contraseña, y como después tenía que hacer toda una movida para encontrarla de vuelta, dije: 'Está bien así'. Pero tiene algo la virtualidad, que todo es enseguida. Ni siquiera pasan dos segundos y uno ya tiene una devolución de lo que se te ocurra. Y, por un lado, creo que la virtualidad está buena cuando la podés utilizar para eventos, donaciones o cosas que sean más a nivel social, que tengan un fin específico... Pero cuando es para vanagloriarse cada uno, mucho no me gusta. Entonces, lo utilicé un tiempo y no volví.
"No tengo ningún rollo con la soltería. Está bueno también pasar los buenos momentos con amigos, con amigas, con familia y no depositar demasiada energía en la pareja, al menos en este momento, porque cuando trabajás tantas horas, la libido está puesta en función a tu trabajo, en los horarios de mi hijo... Hay algo que se va armando en base de esa rutina".
-En donde sí estás activa es en Instagram…
-Sí, porque me gustan las fotos, me gusta ver fotos de gente que quiero...
-¿Te repercuten los comentarios al punto de decir 'no vuelvo a Twitter' o sos muy autocrítica con tu trabajo y preferís analizarte sola?
-No, con respecto al trabajo a mí me sirve mucho escuchar, porque el público es un termómetro muy fiel, muy genuino. Entonces, cualquier crítica, sea positiva o negativa, siempre va a estar construyendo algo y, a lo mejor, te está mostrando una puertita de algo que por ahí no ves. Eso está bueno, es importante.
-¿Cómo te llevás con los rumores? Hace poco se dijo que estabas traspasando el amor de la ficción a la realidad con Nico Francella...
-(Risas) ¡Ya me había olvidado! Son parte del asunto, supongo. Yo no me hago cargo.
-¿Cómo fue hacer una escena para Viudas con tu ex, Chano?
-Nosotros nos llevamos muy bien, tenemos una buena relación y, por ende, se dio esa posibilidad. Era una escena donde él venía a hacer una colaboración en el programa y era simpático que se cruce con mi personaje. Fue ese momento. Además, está bueno que músicos y artistas puedan acercarse al programa, creo que son datos de color que al público le gusta y suman.
-¿Seguís soltera?
-Sí, soy soltera.
-¿Y cómo te llevás con ese estado?
-Re bien. No tengo ningún rollo. Está bueno también pasar los buenos momentos con amigos, con amigas, con familia y no depositar demasiada energía en la pareja, al menos en este momento, porque cuando trabajás tantas horas, la libido está puesta en función a tu trabajo, en los horarios de mi hijo... Hay algo que se va armando en base de esa rutina.
-Hablando de tu hijo André (10), es de público conocimiento que él quiere ser futbolista. Pero viene de una cuna de artistas (su padre, Emmanuel Horvilleur, es músico). ¿Se perfila para algún lado artístico?
-Por ahora no. A veces, cuando yo estudio la letra en casa a la noche y él me escucha hablando sola, y yo lo escucho que se ríe, se permite decirme cosas jugando. Por ejemplo, el otro día me dijo: 'Al personaje de Julieta Ortega (Sandra), vos tenés que decirle tal y tal cosa, porque no puede ser que te haga eso'... y lo usé. Fue muy bueno porque desde su ingenuidad y desde su inocencia, en un personaje muy infantil como el que estoy haciendo, fue bueno nutrirlo con esas cosas.
-¡Un mini coach!
-Sí, fue genial. Está bueno compartir cosas con él.
-¿Cómo sigue tu año laboral en 2015?
-Viudas termina en marzo y tengo una película en abril o mayo. Es una película con Leo Sbaraglia, que se llama Los Inmortales. Desde que leí el guión, es una película que tengo muchas ganas de hacer. Es una película de época, con un cuento muy interesante. Y me gustaría seguir filmando, que es lo que más me gusta hacer.
-Tenés mucha trayectoria en cine y en televisión, ¿el teatro es un bichito que no te picó?
-Siento que hay que armar una rutina muy en función de eso y yo soy bastante exigente con mis horarios, con mis compromisos... Y, como lenguaje, me siento más cercana al cine, y es el lugar en el que más me gustaría explorar.