Al menos cuatro generaciones de niños alrededor de todo el mundo se criaron viendo El Chavo del 8, ese entrañable personaje inocente, pillo y querible, que encarnó Roberto Gómez Bolaños, alias Chespirito, durante 22 años, pero con infinitas repeticiones.
Este viernes, el actor que además es dueño de El Chapulín Colorado, el Doctor Chapatín, Chaparrón Bonaparte, entre otros, murió alos 85 años en su casa de Cancún, en la costa del caribe mexicano.
Bolaños fue escritor, actor y productor de televisión, cine y teatro. Sus creaciones lo convirtieron en ídolo en toda América Latina, donde cosecha fans de norte a sur.
Desde hace años, Chespirito vivía en Cancún desde 2009 junto a Florinda Meza, su esposa ya que le recomendaron, por sus problemas respiratorios, residir cerca del mar. Tenía seis hijos: Roberto, Graciela, Marcela, Paulina, Teresa, Cecilia; fruto de su relación con Graciela Fernández, su primera esposa.