La perseverancia de Adriana Aguirre y Ricardo García no los hizo triunfar como dupla en Bailando, pero tuvieron el merecido premio de tener casi dos minutos en la pista. La actriz y su histriónico esposo pretendían hacer una presentación en las piletas del aquadance, pero por lógicas cuestiones de seguridad, ¿y buen gusto?, aprovecharon la oportunidad del merengue fuera de la competencia de ShowMatch.
A pesar de los insistentes pedidos de Marcelo Tinelli de que no hiciera payasadas, Ricardo hizo oidos sordos y casi desafiante le respondía con su simpática cara de loco, y pasos dignos de carnaval carioca trasnochado. Mucho mejor nivel demostró Adriana, que a sus 62 años meneó las caderas como veinteañera, ¡y sobre tacos altos!, porque hasta hizo una apertura de piernas en 180 grados.
Claro que la coreografía parecía una simple marcación dada la lentitud con que se desplazaban y la falta absoluta de sincronía. Al final de la performance, algo agotado y bastante mareado, Ricardo García se perdió y lo disimuló poniendo cara de libidinoso al frotarse con Adriana Aguirre, lo que desató las carcajadas y aplausos de todos en el estudio.