Este lunes 10, y tras dos meses de intensa licencia abocada a full a Máximo (su segundo hijo, que nació el 9 de septiembre), Mariana Fabbiani (39) volvió a la conducción de su ciclo, El Diario de Mariana, por El Trece.
Al comienzo del programa, la producción la recibió con una feliz sorpresa: una recopilación de las mejores fotos de Matilda (4) junto a Máximo desde sus primeras horas de vida hasta la actualidad. Y claro, todos en el piso se emocionaron, sobre todo la conductora: “Estoy muy contenta, viviendo este momento único en mi vida. Es como completar un sueño”, aseguró entusiasmada.
“Estoy muy contenta, viviendo este momento único en mi vida. Es como completar un sueño”, dijo Mariana, sin ocultar su emoción.
Luego de agradecer a todo el panel y sobre todo a Ángel de Brito –quien la reemplazó durante este tiempo- la conductora comentó muy divertida que aún tenía náuseas con ciertos olores y se animó a hacer un pedido muy especial a sus panelistas: “El desodorante de Luis Bremer no vuelve más y el perfume de Diego Leuco tendría que volver a probarlo (sic) para ver si lo podemos incorporar nuevamente”.
Su impecable figura, ya sin rastros del embarazo, fue algo que no pasó desapercibido. Lejos de las arduas rutinas del gym, ella explayó: “No tuve que hacer nada especial para cuidarme, comí un poquito menos porque venía con la caja de bombones…”.
¿La perlita? Máximo fue el gran protagonista del blooper del día ya que, mientras estaba en el camarín con Mariana, quien se había hecho una escapada para mimarlo, el bebé rompió en llanto. La conductora no tuvo otra alternativa que quedarse con él y darle la teta, al tiempo que abría el pase a De Brito para que agarrara el timón del programa mientras ella se dedicaba al pequeño. ¡Todo muy tierno!