Un joven quiso robarle la cartera a una pasajera que viajaba a bordo de un colectivo en la ciudad chilena de Concepción. Atento a la situación, el chofer del micro forcejeó con el ladrón y logró atraparlo con la puerta hidráulica de la unidad.
Lo curioso del caso es que en ningún momento el colectivero detuvo la marcha y, con tan sólo una mano, inmovilizó al asaltante a quien terminó propinándole una golpiza con un palo. El frustrado caco rompió en llanto al verse vencido.
Finalmente, el ómnibus se detuvo junto a un policía que se encargó de detener al muchacho. El torpe delincuente quiso zafar de la situación explicando que la dueña de la cartera era su "tía María" y que todo se había tratado de una broma.
El hecho fue registrado por una cámara de seguridad instalada en el vehículo. ¡Un groso el chofer!