En pocas semanas Lizy Tagliani pasó de ser una ignota peluquera enemistada con Viviana Canosa a convertirse en una firme candidata a consagrarse en ShowMatch. La histriónica humorista fue la encargada de cerrar la tanda de rock and roll, quedó sentenciada por el jurado y volvió a dar el batacazo en el teléfono, esta vez sacó de competencia a Rosemary González.
Lizy se impuso con autoridad frente a la cubana, con el 77,89 por ciento de los votos frente al magro 22,11 por ciento de la cubana. Se produce así la paradoja de que la exuberante morena se perderá la oportunidad de mostrar no sólo su monumental cuerpo en el aquadance, sino además parte de los trucos que hace en Stravaganza.
Por otra parte, la también verduga de El Cuba Sixto Javier Valdés, se consolida como la favorita del público en el certamen conducido por Marcelo Tinelli. El gran desafío para Lizy Tagliani será mantenerse divina debajo del agua, sin perder la gracia ni el talento. Aunque por ahora, parece imbatible.