La medida del desafío que representa el Bailando para Milagros Rosemary González se evidenció en la noche de tango. La cubana que ingresó a ShowMatch tras ganarse la simpatía de Marcelo Tinelli y consagrarse en el repechaje fue demasiado osada en su coreografía y despertó las críticas del jurado.
La primera en marcar las falencias fue Graciela Alfano, aunque mantuvo el misterio por su voto secreto: "Yo te hubiera bajado un poquito la exigencia, siendo vos cubana. Bailar desde otro país implica un respeto y una dificultad. Así tal vez, algunas imperfecciones que tuviste, no se habrían visto".
Moria Casán elogió a la morena por su actitud y su look, pero luego fue lapidaria: "Me encantó todo, menos la performance. Veo el esfuerzo, la entrega. Le hacés honor a tu nombre, es como un milagro que estés acá. Pero noté suciedades, la pisada de ella. Todo tu organismo está preparado para movimientos de pelvis, entonces, las piernas se notaban raras, no eran para este ritmo. Tenés que manejar tu cuerpo de la cintura para abajo, sin que sea una electricidad".
Como de costumbre, Soledad Silveyra hizo un análisis exhaustivo y concluyó: "Para mí, estuviste excelente. Creo que Pato no estuvo a tu altura". La objeción fue para el partenaire de Rosemary, quien trastabilló al final.
El más duro y sincero fue Marcelo Polino: "No me gustó. Vi un exceso de erotismo. No recuerdo bailarinas de tango que le metan la mano en la bragueta a su compañero como hiciste. Me pareció casi una falta de respeto a la danza. Y el final estuvo feo, desprolijo. No me gustó nada".
¿A vos qué te pareció el 2x4 de Rosemary González?