Hace varios días que Ricardo García y Adriana Aguirre aparecen entre el público de ShowMatch, a un costadito del estudio, atentos para robar un poco de cámara. La obvia intención siempre fue que el marido de la actriz haga uno de sus desopilantes shows musicales, y este martes Marcelo Tinelli se apiadó de la pareja y les cedió el micrófono.
El inoportuno momento que aprovechó la delirante pareja para recuperar minutos de fama fue en la previa del reggaetón de Rosemary, y con la idea de sacárselo de encima, Tinelli le pidió que lleve el disco para hacer playback a la sala control. "¡Por favor, que cante Ricardo porque no lo aguanto más!", suplicó la actriz a los gritos.
Fastidiado, el conductor de ShowMatch ironizó: "No puede ir a cantar a otro programa. ¿Qué culpa tengo de que sea mentalmente obsesivo? Llevalo a un psiquiatra". Por eso, cuando el cómico inició la composición de su ridículo personaje, Marcelo pidió que lo saquen del aire y le sugirió que cante temas más modernos.
Sobre el final del programa, Ricardo García subió la apuesta a la diversión con sus bizarras convulsiones que trataban de imitar el hip hop del partenaire de Rosemary González.