"Sé que tengo cierta toxicidad, lamentablemente, y a veces la gente en vez de mirar el mensaje, se queda con el mensajero".
Semanas atrás se conoció la noticia de que Jorge Rial viajaría a Roma para encontrarse con el papa Francisco con el objetivo de buscar el apoyo del Sumo Pontífice para la promulgación de la Ley de adopción.
Finalmente, el miércoles se sancionó en la Cámara de Diputados la ley en el nuevo Código Civil y Comercial; pero Jorge sorprendió al día siguiente en Intrusos cuando anunció que había decidido no viajar a Roma. Primero, dijo mirando a cámara con seriedad: “Estoy contento porque salió dentro del código la Ley de Adopción, pero a medias porque esto recién entra en vigencia en enero de 2016. Es una locura. Le quiero decir a los diputados y senadores que un año y medio para un chico en posibilidad de adopción es una vida”.
Luego, anunció: “Finalmente, no voy a ir a Roma a ver al Papa por una sencilla razón: ya está la Ley de adopción. Entonces, siento que si voy a Roma algunos giles -porque en este país además de un mercado paralelo del dólares, también hay un mercado paralelo de boludos muy importante y que crece tanto como el dólar- podían creer que iba a ir igual a cholulear con el Papa, para tener una foto con él. No viajaba a Roma para tener una foto con el Papa, a quien admiro, iba por la Ley de adopción, que ya está”.
Rial afirmó no querer empañar la causa, muy cercana a su corazón ya que es padre adoptivo de sus hijas Rocío y Morena: “Sé que tengo cierta toxicidad, lamentablemente, y a veces la gente en vez de mirar el mensaje, se queda con el mensajero. Con esta ley pasó y mucho gil creyó que yo me puse al hombro al final la Ley de adopción. Les quiero decir que para mí no es un papelito escrito, es un modo de vida que tengo desde hace 15 años”.
"No quiero ser tóxico, no quiero que se queden con mi figura diciendo 'va a jetonear y a sacarse una foto con el Papa'".
“Por eso decidí no ir a Roma. Mis hijas quieren que vaya, todos quieren que vaya, pero no quiero entorpecer ese momento. Quiero que vayan quienes pelearon por esto. No quiero ser tóxico, no quiero que se queden con mi figura diciendo ‘va a jetonear y a sacarse una foto con el Papa’. No iba por eso. No quiero entorpecer, que los giles digan ‘al final salió la ley y el boludo de Rial fue a sacarse la foto con el Papa’. Por lo tanto, seguiré peleando desde acá, no desde Roma, para que se ponga en práctica lo más rápido posible la ley”, finalizó Rial, sorprendiendo a todos con su decisión.