El 19 de mayo de 2013, Jonás Gutiérrez empezó a notar algo raro en su cuerpo tras chocar con un defensor y recibir un golpe en la zona genital. El dolor persistió y luego de varios diagnósticos errados, se enteró de la difícil noticia: "Me detectaron un tumor en un testículo. Cuando me confirmaron el cáncer, me fui a casa llorando".
(31) es un reconocido futbolista argentino, actualmente jugador del Norwich de Inglaterra, quien hasta hace poco tiempo vistió la camiseta de la Selección Argentina y llegó a jugar el Mundial de Sudáfrica 2010.
Valorado por sus condiciones físicas, su garra y su talento, esta vez el Galgo, como lo llaman en el mundo del deporte, contó cómo transita su partido más difícil. El mediocampista, con mucha entereza, reveló en , cómo vive su lucha contra un cáncer testicular.
El 19 de mayo de 2013, Jonás empezó a notar algo raro en su cuerpo luego de chocar con el defensor defensor Bacary Sagna, en medio de un partido de la Liga Inglesa. Gutiérrez recibió un golpe en la zona genital y el dolor persistió. Después de varios diagnósticos errados, notó su testículo izquierdo inflamado y una constante molestia a la hora de entrenar. Finalmente, y tras una ecografía en la zona, se enteró de la difícil noticia: "Me detectaron un tumor en un testículo. Cuando me confirmaron el cáncer, me fui a casa llorando", contó en primera persona.
El mundo del fútbol no estaba enterado hasta hoy de su padecer y, por eso, las declaraciones de Jonás impactaron. A fines del 2013, el jugador decidió volver a la Argentina para operarse: "En octubre pasado me operaron, me sacaron el seminoma (uno de los tipos del cáncer de testículo) y me extirparon el testículo izquierdo. Vine para acá y los costos los asumí yo pese a tener contrato con Newscastle. La plata no es importante. Lo importante es la salud. Me dijeron que me quede tranquilo. En ese momento no fue necesario hacer nada más, con la extirpación ya estaba. Después la recuperación era de la cirugía en sí".
El mundo del fútbol no estaba enterado hasta hoy de su padecer y, por eso, las declaraciones de Jonás impactaron. "En octubre pasado me operaron y me extirparon el testículo izquierdo. Vine para acá y los costos los asumí yo pese a tener contrato con Newscastle". Después, la enfermedad reapareció y actualmente está en la etapa final de la quimioterapia.
Tras recuperarse de la operación, su club, Newcastle, decidió no contar más con sus servicios y lo vendió al Norwich, pero allí se lesionó y no tuvo continuidad. Además, al empezar sus vacaciones, se enteró que el cáncer no había desaparecido del todo: "Me hice los estudios y cuando termino de hacerlos, salen unos ganglios suprarrenales inflamados. El tratamiento para sacarlo era empezar con quimioterapia. Obviamente fue duro encontrarte con el hecho de que el pelo se te cae, quería aguantar lo máximo que pueda, pero a partir de la tercera semana se te empieza a caer y no hay forma de pararlo".
Jonás Gutiérrez, que siempre se destacó por su prestancia y su larga cabellera, ahora enfrentaba otro duro momento, el de raparse por las consecuencias de la quimio. "Nadie sabía que me cortaba el pelo por esto, en los medios dije que era por una promesa". Pero sus amigos más cercanos sí conocían lo que estaba pasando y decidieron acompañarlo con un gran gesto: "Estaba acostado en mi cama y de repente aparecieron 17 de mis amigos pelados, incluso algunos que se habían hecho tratamientos para que les crezca, ja, ja. Fue muy lindo".
Sumamente entero y a poco de terminar con la última sesión de quimioterapia pautada para él, Jonás Gutiérrez decidió dejar un constructivo mensaje: "Es una situación personal muy delicada, pero no hay nada malo y tal vez esto ayude a la gente con el mismo problema a lucharla".
La palabra del futbolista caló hondo en el mundo del deporte y rápidamente la nota empezó a tener una trascendencia enorme. Jonás se animó a contar su lucha y, muy conmovidos, periodistas, futbolistas y el público en general hicieron explotar las redes sociales con sus mensajes y en Twitter se convirtió en cuestión de minutos en uno de los temas más hablados en el país.
¡Salud, valiente!