La actriz Bárbara Lombardo, conocida por ser La Pochi en El Puntero (2011) o su papel en Condicionados (2012), es una de las tantas personas que, guiada por inquietudes personales, se animó a un cambio de vida, o mejor dicho, a un cambio en su Ser.
Viajó a California durante un año y medio. Se levantaba temprano, tomaba clases de budismo tibetano, disfrutaba de la naturaleza, meditaba parada sobre un andamio de diez metros y ayudó a esculpir una gigante estatua de Padmasambhava, una deidad tibetana del siglo VIII. "Hay gente que no lo entendió", cuenta.
Durante un año y medio cuando corría el año 2011 se fue a California a vivir y trabajar en una comunidad de practicantes budistas, según cuenta una entrevista de la revista del diario La Nación. Allí se levantaba temprano, tomaba clases de budismo tibetano, disfrutaba de la naturaleza, meditaba parada sobre un andamio de diez metros y ayudó a esculpir una gigante estatua de Padmasambhava, una deidad tibetana del siglo VIII.
Ella misma contó su experiencia, su gran elección. “Siempre necesité entender por qué hay tanto sufrimiento innecesario. Hubo quien no lo entendió. Dejar mi carrera a esta edad, irme a trabajar mucho y no ganar un peso. Pero para mí fue como una nutrición. Me gusta exponerme a situaciones donde tengo que sacar recursos que de otra forma no tendría”, comentó.
“Emprender cosas nuevas siempre tiene algo de incomodidad. Pero si uno lo evita, la incomodidad a la larga que se expone es peor, porque es la de no haber vivido a pleno”, agregó.
Por último reflexionó sobre la transformación que le provocó esta experiencia: “No soy la misma por haberlo realizado. Fue una experiencia tan hermosa como brava. Algo en mí cambió, estoy más fuerte, más sencilla”.
Un ejemplo para tener en cuenta.