Pasadas las 22:30 horas del 4 de septiembre abrieron las puertas del Salón de Honor de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires para que los familiares, amigos, famosos y miles de fanáticos se despidan de Gustavo Cerati (55).
Dentro del recinto permanecieron toda la noche la madre del músico, Lilian Clark, sus hijos, Benito y Lisa Cerati, y familiares directos. También desfilaron artistas de diferentes ámbitos, como: Charly García, Dante Spinetta, Emmanuel Horvilleur, el Zorrito Von Quintiero, Miguel Mateos, Leonora Balcarce, María Carámbula y Martín Palermo.
Afuera, bajo la lluvia, miles de fanáticos -de nuestro país y de países limítrofes- hicieron guardia para poder despedirse del ex Soda Stereo. La cola de gente superaba las 15 cuadras y, al avanzar, coreaban los míticos temas de Cerati y aplaudían efusivos, expresando gratitud hacia su ídolo.
Este mediodía cerraron las puertas del Salón de Honor donde se encontraba el féretro -rodeado por más de 30 coronas, ramos de flores, banderas y cartas- para trasladar los restos del músico al cementerio de la Chacarita.
A las 13.40 el cortejo emprendió un lento camino hacia su destino final provocando la emoción y el llanto de la masa que esperaba darle el último adiós.
Nuevamente, los aplausos se hicieron masivos, y una lluvia de pétalos y de flores cayó sobre el auto, mientras los fans expresaban su cariño; además de cantar a coro: "Gustavo no se va".
Al cementerio también se acercó una multitud de personas, incluso se hizo presente la última pareja de Cerati, la modelo Chloé Bello, con una rosa roja en su mano.
Luego, la familia y los cercanos se dirigieron al panteón de la Merced, espacio contiguo a la capilla donde se ofreció el responso y dieron paso a la sepultura.