Las estrellas de Hollywood tiene la fama de ser excéntricos, pero lo de Kim Kardashian ya es un caso particular.
La socialité siempre está pendiente de lo que luce, le encanta que todo lo que se ponga resalte su figura, que contiene peligrosas curvas. Pocas veces se la ve con algo que no resalte su gran trasero o su prominente "delantera". Además, luce una cintura cada vez más estrecha.
El temita es que ahora comenzó a vestir a la pequeña North West, de un poco más de un año, ¡igual que ella! Al menos, en composé si de colores se trata.
¿Dónde quedaron esos vestiditos blancos, con flores, de broderie o con cuellito, tan adorables para las bebas? Vaya uno a saber, ya que una de las niñas más conocidas del mundo no sale a la calle si su vestimenta no está a tono con su mamá.
Para pruebas, sobran imágenes. Aquí, en esta secuencia exclusiva, se la puede ver en tres oportunidades diferentes en la que lleva alzada a North y ambas tienen el mismo color de ropa. En una están de blanco, en otra de gris y en una visita fugaz a Nueva York, madre e hija usaron color negro.