Volvió una noche. A Telefe, canal en el que dio sus primeros pasos como actriz. Su última novela en la emisora que comanda Tomás Yankelevch fue cuando derrochó sensualidad en Resistiré, allá por 2003. Una década y un año después, Celeste Cid (30) regresó siendo una de las protagonistas de Viudas e Hijos del Rock and Roll, y su retorno le removió muchos recuerdos, le generó "nostalgia".
"De pronto me encuentro con gente que no veía hace 10 ó 12 años. Todos hemos crecido y nos hemos acompañado en diferentes momentos, y está buenísimo. Para mí es un festejo muy grande", le dice la actriz en el comienzo del mano a mano con Ciudad.com.
Con un potencial artístico y una belleza indiscutidas, Celeste irrumpió en la pantalla chica en la piel de Vera, la hija no reconocida de Roby (Lalo Mir). Siendo una joven del interior, llega a Bueno Aires en busca de un pasado que no conoce y con la necesidad de recuperar a su familia.
En una entrevista variada, la actriz habla de trabajo; de su hijo André (9), fruto de su relación con Emmanuel Horvilleur (39); de cirugías estéticas; y de amor, tras separarse de Santiago "Chano" Moreno Charpentier (32), el líder de Tan Biónica.
"Lo que más me atrapó de Viudas e Hijos... fue la historia; y la historia con los actores que iba a ser contada"
- Volviste al ruedo televisivo con Viudas e Hijos del Rock and Roll, ¿qué te sedujo de la propuesta para que decidas hacerla?
- Básicamente, lo que más me atrapó fue la historia; y la historia con los actores que iba a ser contada. Cuando empecé a leer los capítulos y empecé a ponerle cara a Diego, a Miranda... me imaginé yendo a grabar todos los días con esa gente y pesándola muy bien, que es lo que hoy finalmente pasa. Estoy muy agradecida.
- ¿Y cómo es volver a Telefe, donde diste tus primeros pasos actorales?
- Siento mucha nostalgia, porque de pronto me encuentro con gente que no veía hace 10 ó 12 años. Todos hemos crecido y nos hemos acompañado en diferentes momentos, y está buenísimo. Para mí es un festejo muy grande.
"En lo personal, ocuparme del look es algo que me divierte, que me gusta. Hay días que me gusta producirme mucho y hay días que no tengo ganas"
- ¿De qué se trata tu personaje?
- Mi personaje es Vera, la hija no reconocida de Roby, que es el personaje de Lalo Mir, y es la hermana de Paola Barrientos, Miranda. Viene de Rosario a encontrase con ese pasado que ella no conoció, porque su papá nunca se hizo cargo de ella. Entonces, se va a encontrar con un montón de información y de pasado, que necesita. Es una esponja absorbiendo todo el tiempo a su familia.
- La novela comienza con un look noventoso, es parte de la temática, y vos acá tenés un look muy pensado...
- (Interrumpe) No te creas, no es tan pensado.
- ¿Qué importancia tiene para vos la parte estética, la imagen, los cuidados?
- Una vez, dentro de la actuación, escuché a Woody Allen diciendo que un personaje es un 50% su personalidad y un 50% su vestuario, y me parece que hay algo de eso. Cuando ves la imagen de una persona o de un personaje ya con el vestuario, te va a plantar en una época, en un lugar o en una condición. Y, en lo personal, es algo que me divierte, que me gusta. Hay días que me gusta producirme mucho y hay días que no tengo ganas, y hay días que me obligan (risas).
"No voy al gimnasio y no hago dieta. En realidad tengo una dieta vegetariana porque soy vegetariana hace un año, pero no por un cuidado de delgadez, sino porque me parece mucho más saludable"
- ¿Tenés cuidados puntuales para la salud: gimnasio, dietas…?
- No. Gimnasio, no; dieta, no. En realidad tengo una dieta vegetariana porque soy vegetariana hace un año, pero no por un cuidado de delgadez, sino porque me parece mucho más saludable comer ciertos alimentos que, por un tema generacional, no estamos tan educados. Para mi hijo ya es común comer una hamburguesa de quínoa. Para mí era... ¡wow!, descubrir qué es una hamburguesa de quínoa. Pero los niños hoy vienen más limpios, más concientizados, y eso está bueno.
- ¿Te pesa o te halaga ser considerada por muchos de tus pares y por parte del público como una de las actrices más lindas de la Argentina?
- ¡Ay, gracias! Yo no me considero de esa manera. Tengo días que me siento bien conmigo y hay días que no, como a todos.
- Mi pregunta viene a referencia de que está muy en auge el tema de las cirugías estéticas. ¿Vos apostás a la belleza natural o pasarías por el cirujano?
- ¡Yo estoy toda operada, pero toda! Me puse boca, me hice la nariz, los pómulos, y me puse talones (bromea y se ríe).
"Tengo ganas de enamorarme, pero ya habrá tiempo, no pienso en eso ahora. Estoy bien así y cuando tenés tanta demanda de horarios… mi energía está puesta en el trabajo"
- Entonces, ¿no pasarías por el quirófano? Respetás el paso del tiempo…
- No, definitivamente. También es cruel el paso del tiempo, pero bueno, es la vida. Hoy a la mañana estaba en la sala de maquillaje y vi una película que estaban pasando en la televisión. Había una actriz extranjera que se operó toda la cara y me generó tanto rechazo... A mí, en otro momento, esa actriz me gustaba mucho y me hubiera quedado mirándola, pero hoy me generó ese rechazo, que dije: “¿Para qué se hacen eso?”, más si trabajas con la gestualidad, con la expresión. Pero bueno, qué se yo.
- Por otro lado arrancaste este proyecto con un nuevo estado sentimental, ¿cómo transitás la soltería?
- Bien, muy tranquila, porque estoy todo el día trabajando y a la noche quiero llegar a mi casa y estar con hijo, comer con mis amigos. No soy de salir de noche. Tengo una vida muy pacífica.
- ¿No tenés ganas de volver a enamorarte?
- Sí, pero ya habrá tiempo, no pienso ahora en eso. Estoy bien así y cuando tenés tanta demanda de horarios… mi energía está puesta en el trabajo y en que las cosas estén lo mejor organizadas posible.
- Con Chano, ¿la ruptura es definitiva?
- (Sonríe e imposta la voz) No hablo de mi vida privada.