A pesar de que la China habló hasta el hartazgo de su buena relación con Cabré, terminó viajando sin Rufina.
Es un amor tan intenso y fulminante… como costoso. El sábado por la noche, Eugenia “China” Suárez viajó a España para reencontrarse con David Bisbal y así concretar su tercer cita ¡en 40 días! A la pareja poco le importan los 10 mil kilómetros de distancia y no piensan dejar que el océano Atlántico se interponga en su romance.
En las últimas semanas, la joven se vio en envuelta en una polémica sobre si su ex, Nicolás Cabré, la autorizaba o no a viajar con Rufina, la hija que tuvieron. "Me da pena que quieran ensuciarlo", aseguró Suárez, quien minimizó las diferencias con el galán. Y si bien la China repitió hasta el hartazgo lo óptima que es su relación con el actor, la realidad es que terminó viajando sola a Madrid.
Los medios españoles aseguran que Eugenia permanecerá en España hasta el domingo 17 de agosto.
La pequeña quedó al cuidado de su padre, según informó el diario Clarín. Luego de la finalización de las grabaciones de Mis amigos de siempre, Cabré dispone de mucho más tiempo libre por lo que Rufina pasará más tiempo de calidad con su papá. Para poder concretar el viaje, Eugenia pidió permiso a Telefe para tomarse un receso en las grabaciones de Camino al amor, la novela producida por Quique Estevanez.
La revista ¡Hola! España se hizo eco del nuevo encuentro y aseguró que la argentina podría permanecer en la península ibérica hasta el domingo 17. El jueves 14, Bisbal brindará un show en Almería, su tierra natal, y se da por sentada la presencia de la China en el concierto. Además, si bien se habló de una presentación oficial de Suárez con Ella (4), la hija que el cantante tuvo con la diseñadora Elena Tablada, la publicación informó que la actriz ya conoció a la pequeña a principios de junio, cuando estuvo en el cumpleaños del artista. De esta manera, se confirma el rumor por el misterioso "faltazo" de Suárez a las grabaciones de la tira.
Un amor fulminante y no apto para billeteras flacas.