"Los años han venido acompañándome y eso me debilita un poco. Para mí hoy va a ser un día más para acompañarlo. Está entero, no sufre para nada, así que ahí estamos, esperando el milagro".
La esperanza es lo último que se pierde. Lilian Clark, la madre de Gustavo Cerati se mantiene inclaudicable en su lucha y acompaña día a día al músico, que lleva cuatro años en coma, luego de un ACV. En el día de su cumpleaños 55, la mujer brindó detalles del estado de salud de su hijo, internado en el sanatorio Alcla.
"Son cuatro largos años y yo estoy entera, pero los años han venido acompañándome y eso me debilita un poco. Cumple 55 mi nene y ojalá que sea el definitivo y, a partir de ahora, pueda contestar él las preguntas. Para mí hoy va a ser un día más para acompañarlo. Está entero, no sufre para nada, así que ahí estamos, al pie del cañón, esperando el milagro", aseguró Clark a Tele 9.
"Cuando yo llego, me aprieta fuerte la mano. Miro los monitores y veo que se emociona. Yo sé que está. Yo le cuento cómo está el día, le canto, le hablo mucho. Pienso que está renaciendo y quiero que sienta que está acompañado. Cada ser humano es único y hay que pelear por eso", afirmó la mujer.
"Me aprieta fuerte la mano. Miro los monitores y veo que se emociona. Yo sé que está, hay algo en él que está vivo, presente".
A pesar de que Cerati nunca despertó desde aquel fatídico día de mayo de 2010, Lilian no renuncia a esa mágica posibilidad: "Mueve el cuerpo. Hay algo en él que está vivo, presente, entonces, ¿cómo no vamos a seguir? Esto es lento y duro, pero se sienta y realmente está muy bien atendido, tiene la piel perfecta. Si lo ves, está entero, es como si estuviera dormido nada más. Trabajan los músculos para que no se atrofien. Hay que seguir investigando a ver qué pasa en el mundo con esta enfermedad. Yo digo 'estás descansando de tantos años de laburo' porque realmente Gustavo se excedió en trabajo, demasiada responsabilidad durante muchísimos años y los excesos a veces tienen su precio lamentable", aseguró.
El amor de una madre no tiene barreras.