Las afirmaciones de un forense dejaron en shock a todos en Hollywood ya que, aparentemente, la muerte de Brittany Murphy podría haberse evitado con un simple llamado.
Fue en la mañana del 20 de diciembre de 2009 que la actriz moría, a los 32 años, en brazos de su madre. Aunque al principio se hablaba de suicidio, sobredosis, desorden alimenticio y hasta negligencia médica, lo cierto es que podría haber tenido solución.
Lo que terminó con la vida de Brittany fue consecuencia de una neumonía mezclada con un problema de anemia. A pesar de su malestar, ella no se dio cuenta de la gravedad de su cuadro y decidió no llamar al médico, al darse cuenta que respiraba con dificultad, sólo por miedo a una guardia periodística en la puerta de su casa y eso derivara en un escándalo.
Ahora, un experto forense afirma que si la madre de Murphy hubiese llamado al 911, 24 horas antes del fatal desenlace, cuando su hija empezaba a desmejorar notoriamente, Brittany seguiría viva.
Pero la pobre señora no pudo ver claramente loa alarmante de la situación debido a la cantidad de medicamentos que la actriz había ingerido para calmar los dolores. Cuando llamó a emergencias al ver a su hija entrar en shock ya era tarde, y la joven terminó cayendo sin vida en sus brazos.
Lo mismo pasó con el cineasta británico Simon Monjack, de 40 años, quien era marido de Brittany. El hombre falleció cinco meses después y por las mismas causas que su esposa.