Jésica Cirio transita un presente sentimental de mucha felicidad: su pareja, el diputado Martín Insaurralde, le pidió matrimonio, velada romántica de por medio, en Chile. Ella, sin dudarlo, le dio el sí y hoy luce en su mano una imponente alianza de compromiso de oro blanco y brillantes.
Pese a que la fecha de casamiento no está definida, ya definieron algunas cuestiones. "Lo último que hablamos con Martín es que la ceremonia va a ser en Ezeiza y en Lomas de Zamora el Registro Civil", manifestó radiante la modelo en BdV.
"Mis amigas querían hacerme la despedida de soltera, pero no hubo autorización (de Insaurralde). Ellas habían propuesto hacer una fiesta, una despedida que iba a durar dos, tres días... Pero no sé, tendrá miedo Martín. Vamos a ver... Si no, haremos la despedida de solteros juntos".
De la mano de toda boda vienen las divertidas y alocadas despedidas de soltero, celebración que las amigas de Cirio ya estarían ideando, pero al futuro esposo la cuestión no le hace gracia y, parece, no la estaría avalando.
"Mis amigas querían hacerme la despedida de soltera, pero me parece que no hubo autorización para esa despedida. Ellas habían propuesto hacer una fiesta más armada... Una de mis amigas es organizadora de eventos, así que imaginate. Pero no sé, tendrá miedo, porque mis amigas querían una despedida de dos, tres días... Vamos a ver... Si no, haremos la despedida de solteros juntos", contó la modelo, con cara de puchero.
LA REAPARICIÓN DE SU PADRE
Más allá de la proximidad de la boda, en la vida personal de Jésica no todo es color de rosa. El lunes por la noche, su padre Horacio Cirio se hizo presente en la puerta de Ideas del Sur, desde donde se emite ShowMatch, para intentar hablar con ella, ya que la relación está rota y por más que su progenitor se esfuerce por ser parte de la ceremonia de su hija, eso parece que no ocurrirá.
Angel de Brito le consultó por tal episodio y Cirio se llamó a silencio. "Es un tema que no hablo, es un tema cerrado, porque es algo que en su momento me generó mucho dolor", pronunció. Sí está invitada a la fiesta su madre, con quien mantiene una excelente relación.
¡A preparar el arroz!