En las últimas horas trascendió que su ex mujer se presentó a la Justicia para contestar un pedido de Rial sobre fotos de la infancia de sus hijas que están en poder de D'Auro, y como respuesta acusó al periodista de "alentar la falta de contacto entre la madre y sus hijas menores, siempre poniendo como excusa que 'las chicas no quieren verla'".
Luego de hablar vía Skype con Diego Junior, el hijo italiano de Diego Armando Maradona, y la (no) relación con su padre y sus hermanas Dalma y Gianinna, Jorge Rial tomó este caso como disparador para hacer una catarsis pública. Y sus palabras no sonaron abstractas, teniendo en cuenta que en las últimas horas se conoció una presentación judicial de Silvia D’Auro, su ex mujer, manifestando preocupación por el presente de sus hijas, cuya tenencia es del conductor de Intrusos y con quien la madre dejó de tener contacto hace más de un año.
Al reflexionar sobre la reticencia de Gianinna Maradona a entablar un vínculo con Junior por los dichos que el joven italiano expresó en su libro, las panelistas valoraron la crianza que recibieron por parte de Claudia Villafañe y Cristiana Sinagra, respectivamente. Entonces, Rial diferenció el amor paterno del dinero, y realizó undisputa legal con : "Yo les quiero decir algo. Los hijos siempre necesitan amor. Siempre necesitan amor. Aquellos que creen que con el dinero -nada más- vas a tener a tus hijos a tu lado, los vas a conquistar y todo... No es así. Los hijos están donde está el amor. Esto que quede claro, los hijos están donde está el amor… ¿Saben qué? Hay padres que no quieren ser padres. Y no estoy hablando de Diego (Maradona), eh... Ahora estoy generalizando. Hay padre o madres que quieren serlo circunstancialmente. Por conveniencia o para el afuera. O por guita también... Alessandra (Martí, panelista de su ciclo) me mira con una cara, como diciéndome 'lo que está hablando es loco'. Yo te puedo asegurar que hay padres que repudian a sus hijos y no los quieren y les da vergüenza".
Rial: "No hay que aparecer un minuto y desaparecer... supongamos dos años. Eso no es ser ni padre, o madre, ni amar a tus hijos. Te perdiste un montón de cosas, y a veces son los padres los que deciden repudiar a sus hijos… Hubo madres que repudiaron a sus hijas, que esto es peor".
Embalado, el conductor continuó con su descargo, justo en momentos en que su ex mujer se presentó a la Justicia para contestar un pedido de Rial sobre fotos de la infancia de sus hijas (que están en poder de D'Auro), y como respuesta acusó al periodista de "alentar la falta de contacto entre la madre y sus hijas menores, siempre poniendo como excusa que 'las chicas no quieren verla'", según refleja Personajes.tv. "No hay que aparecer un minuto y desaparecer... supongamos dos años. Porque eso no es ser ni padre, o madre, ni amar a tus hijos. No amás a tus hijos porque aparecés un minuto. Te perdiste un montón de cosas, y a veces son los padres los que deciden repudiar a sus hijos… Hubo madres que repudiaron a sus hijas, que esto es peor".
Como la nueva panelista Alessandra Martí desconocería la interna, el conductor fue explícito: "Yo te puedo contar del caso de un repudio… Hay padres o madres que quieren serlo circunstancialmente, por conveniencia, o para el afuera. O Por guita. Puedo asegurarte que hay padres que repudian a sus hijos, no los quieren y les dan vergüenza".
Al tener a Matías Alé como invitado para hablar de la polémica broma que le hizo Graciela Alfano en Twitter, al republicar fotos que se mofaban de su actual físico con algunos kilos de más, Rial (siempre sin nombrar a su ex) concatenó ese tema con otro planteo judicial de D’Auro, sobre el sobrepeso de una de sus hijas: "Lo engancho también con esta pelea con Graciela Alfano, que tiene que ver con el sobrepeso. El no es obeso, obviamente, pero hay muchos que sí. Es una enfermedad quiero decirles, difícil de curar, muy difícil de curar… Pero bueno, hay padres que son solamente para la escenografía, pero a la hora en que había que jugarse, ser responsable, la escenografía se cayó y te diste cuenta que del otro lado no había nada".
"¡Cómo seguiría hablando de este tema! Justo hoy. Pero no voy a seguir, porque me metería en un terreno que ya pasaría al personal… Hay gente que tendría que aprender a dar un paso al costado y dejar que del otro lado siguieran peleando, luchando. Los mismos que ellos dicen defender, les puedo asegurar que están haciendo un esfuerzo enorme, en absoluta soledad y en silencio".
Apurado por los tiempos y con la cautela del caso, Jorge Rial prosiguió: "¡Cómo seguiría hablando de este tema! Justo hoy. Pero no voy a seguir, porque me metería en un terreno que ya pasaría al personal… Hay gente que tendría que aprender a dar un paso al costado. Que su repudio, haber marginado a sus hijos, hizo doler mucho y dejó una herida muy grande. Sería bueno que por una vez en la vida, tuvieran un acto de compasión hacia ellos mismos y dieran un paso al costado. Y en la intimidad dijeran, ‘no pude llevar adelante esto, no supe querer, y al no saber querer, no logré que del otro lado me quieran. No me eligieron porque en el momento en que yo tenía que dar cariño, preferí dar golpes, o maltratar’. Sería bueno que tuviera el último acto de dignidad, que nunca tuvo, y diera un paso al costado, se callara la boca y dejaran que del otro lado siguieran peleando, luchando. Los mismos que dicen querer, las mismas personas que ellos dicen defender, les puedo asegurar que están haciendo un esfuerzo enorme, en absoluta soledad y en silencio".
Emocionado, Jorge Rial cerró con una sentencia lapidaria: "A lo largo del día seguramente lo van a entender. No supiste querer antes, ahora tampoco sabés querer. Y heriste personas, muy fuerte, lo mejor sería un acto de dignidad. Nada más que eso… Sabés lo que costó rehacer la vida. Rehacé la tuya y no nos rompás más las pelotas".