La crisis de pareja ya pasó y Cinthia Fernández (25) disfruta de su sus gemelas y de segundo embarazo, antes de partir a Dubai, adonde jugará el papá de sus hijas, el futbolista Matías Defederico (24).
"Le pregunté a Matías antes de venir si podía decir el nombre de la beba que viene y me dijo que sí. Así que se los cuento: Francesca se va a llamar. Para mí los nombres de las tres son hermosos".
El ex delantero de Huracán fue vendido al club Al Aldhrafa y pronto recibirá a su mujer, sus dos hijas y la beba en camino. Pero mientras Defederico hace la pretemporada con sus nuevos compañeros en Holanda, Cinthia estuvo en Intrusos contando un poco más de su intimidad familiar.
"Estas semanas estoy sola con las nenas. Es difícil. Tengo una persona que me ayuda y está la familia, pero no viven conmigo. Ahora estoy 'tuneada', pero cuando estoy en mi casa, ni tapaojeras me pongo. Y menos ahora que no está Matías. Llegan los familiares y te dicen '¡ay, se portan bien!'... Claro, para eso yo antes estuve todo el día de acá para allá. Sé que soy recontra buena mamá, pero nunca hice el clic de no trabajar, no puedo tener la cola quieta. Ahora no podría trabajar en lo que estaba haciendo que era 'colgarme de los techos' por el embarazo", contó Fernández, quien era pieza importante de Stravaganza, el exitosísimo espectáculo de Flavio Mendoza.
La modelo, embarazada de cuatro meses, agregó: "Viajamos el 25 de agosto, creo. Tenemos que ver cómo hacemos con la visa, porque si salís del país no podés volver en tres meses, así que tenemos que ver si nos casamos, si hay visa familia o si hay residencia".
Sobre la crisis que vivió con Matías Defederico, Cinthia dijo: "No era de asquerosa, pero por ahí no atendía a los periodistas porque no sabía qué decir. Estábamos en crisis con Matías, yo estaba embarazada, con las nenas... y colapsé. Era bastante complicada la situación y fue difícil. Por ahí no estaba de ánimo y si bien soy bastante cocorita cuando tengo un problema personal, no sé mediar con lo que es la tele, que es mi trabajo que me da de comer, y lo otro. Dijeron que la gorda era hija de la reconciliación y nada que ver. Cuando nos peleamos, no hubo reconciliación".
"Estábamos en crisis con Matías, yo estaba embarazada, con las nenas y colapsé. Era bastante complicada la situación y fue difícil".
Cinthia, que no dejó de cuidar y mimar a sus bebas durante el programa, habló de cómo son: "En la ducha se 'hablan', una le empieza a hacer caras a la otra, se agarran de las manos todo el tiempo. Bella es como Chuky y Charis es mi princesa. Yo era como Bella, es Cinthia dos. Es re pegada con el papá, porque los polos opuestos se atraen. En el embarazo de ellas me había peleado con mi mamá, no me hablaba con ella, estuve sola. Hubo todo tipo de problemas familiares. Uno tiene que ser maduro y saber que 'esto' (en referencia a las bebas) es lo único que dejás en tu vida y si no tenés el crecimiento mental para decir 'ni en pedo me pierdo esto', ya está. La mejor calidad de vida para las nenas es que sepan que tienen a todos. Por suerte se armonizó todo. La idea es no tener más hijos después de este embarazo, pero encima me vino nena y yo quiero un varón. No puedo ver más el color rosado. ¡No lo soporto más!".
Para el final quedó el anuncio del nombre que llevará la tercera hija de la pareja: "Le pregunté al papá antes de venir si podía decir el nombre de la beba que viene y me dijo que sí. Así que se los cuento: Francesca se va a llamar. Para mí los nombres de las tres son hermosos. El padre me dijo '¡al fin me dejaste elegir!', porque él había elegido Francesca antes para una de las nenas y no se lo habíamos puesto".
¡Mirá el video con el tierno momento de Cinthia Fernández jugando con sus hijas en Intrusos!