Tras más de seis fuera del aire, Susana Giménez volvió a la televisión con su clásico programa, que ya lleva 26 años en pantalla. Obtuvo picos de 23,7 puntos de rating.
La apertura estuvo basada en un musical de ella en un teatro, que tuvo como perla la imagen de Sandro, cuya voz estuvo doblada por un imitador. Sin grandes impactos visuales, la diva cantó y bailó en pareja. Luego apareció en el estudio enfundada en un vestido color crudo con brillos, rodeada del cuerpo de baile.
“Este año pensé que nadie me iba a mandar flores porque con la malaria, el default… Gracias a Mirtha, Tinelli, gobernadores, Marley, Coco Fernández y Pepe Scioli”, enumeró sobre la cantidad de ramos que recibió. Pero también hubo tiempo para algunas quejas: pidió que bajaran el sonido del piano y dijo que el estudio era más chico que otros años.
La noche se completará con Cauã Reymond, Jorgito, de Avenida Brasil, y el elenco de Relatos Salvajes, con su amigo Ricardo Darín a la cabeza.