"¿De dónde venimos? Yo me fumaría un porro…", dice Ritó en el video, que la muestra exacerbada y sin dormir a las 2 de la tarde.
Abrió su corazón en los medios y contó sus demonios más íntimos. María Eugenia Ritó confesó su problema con las drogas y, apenas unos días después, decidió internarse en una clínica especializada en la lucha contra las adicciones. “Me hice cargo que tenía que internarme y lo voy a hacer. En teoría, voy a estar 15 días y el resto sería ambulatorio. Sentí que toqué fondo y que ya no quería esto en mi vida. Estoy feliz de internarme para una recuperación”, confesó Eugenia, el 24 de febrero pasado.
En pleno tratamiento, la vedette se sumó al Bailando 2014 donde protagonizó varios escandalosos cruces con Moria Casán. Si bien la percepción general era que Ritó había progresado mucho en su recuperación, la realidad es que la problemática de las adicciones es un proceso largo, doloroso y lleno de obstáculos.
La revista Pronto dedicó su tapa a la lucha de Eugenia y registró unas fuertes imágenes que despertaron rumores. Desayuno Americano mostró un adelanto de las fotos y un video de la bailarina, registrada en plena calle con un comportamiento más que errático. Según relataron en el ciclo, las fotos fueron tomadas a las dos de la tarde, un día de la semana pasada.
"Estoy muy bien, muy tranquila, gracias a Dios. No, para nada, no tuve recaídas. Gracias a Dios, me siento muy bien", dijo ayer por la noche, antes de que se conocieran las imágenes.
Luego de lo que pareciera haber sido una larga noche, Eugenia fue vista peleando, un tanto agresiva, cayéndose contra los autos, exacerbada y desorientada. “¿De dónde venimos?”, pregunta. Una de las frases más elocuentes de la grabación es: “Yo me fumaría un porro…”, dice la vedette.
El programa de América había entrevistado a Ritó en la noche del lunes, luego de su participación en ShowMatch, y había hablado de su tratamiento y una posible recaída. “Estoy muy bien, muy tranquila, gracias a Dios por suerte. Lo conté porque lo sentía y simplemente eso, si no me sentía como una avestruz que metía la cabeza. Estoy acostumbrada a este medio y la exposición. No, para nada, no tuve recaídas. Gracias a Dios, me siento muy bien”, aseguró, antes de que se dieran a conocer las imágenes.
¡Fuerza, Eugenia!