Juana Viale debutó en la conducción por una causa especial, reemplazar a Mirtha Legrand tras ser operada de una quebradura.
"No estoy nerviosa solamente tengo un tic que me tiembla la mano. Estoy súper nerviosa. Estoy acá por amor a mi abuela, no vengo a suplantar a nadie. La silla de ella me queda gigante".
Si bien al comienzo comenzó más tímida y nerviosa, la actriz fue tomando confianza con los invitados y al final hasta llegó a bromear sobre “los machos argentinos” (en complicidad con Coco Sily) y hasta con ella misma. “Ustedes saben que yo no puedo ser yo todo el tiempo, es demasiado”, dijo con humor en un pasaje de la charla. La mesa estaba compuesta por Sebastián Wainraich, Antonio Birabent, Caito y Guillermo Pfening (que confesó que será padre por segunda vez en enero), y Guillermo Coppola.
Cuando abrió el programa, Juanita explicó cuál era su lugar. “No estoy nerviosa solamente tengo un tic que me tiembla la mano. Estoy súper nerviosa. Estoy acá por amor a mi abuela, no vengo a suplantar a nadie. La silla de ella me queda gigante. Lo voy a hacer lo más sencillo y lo que pueda. Es la primera vez que conduzco en mi vida y nada más ni nada menos que el programa de la señora Mirtha Legrand, así que gracias a todos, mis amigos, familia, producción, que me hicieron el aguante. Voy a tener muchas muletillas horribles, sepan disculpar, no es la conducción lo mío”.
A pesar de eso, Juana llevó la mesa muy bien, e incluso hasta recibió un llamado de Mirtha felicitándola. “Estás divertida, espontánea y bellísima, como siempre. Me sorprendió cuando me dijeron que Juanita iba a hacer el programa. Tus invitados no pueden ser más adorables”, comentó la diva desde su casa, donde espera a quince personas para tomar el té mientras se recupera de la operación.
Además de eso, Viale, con perfil solidario, aprovechó la oportunidad para mandar saludos al Impenetrable chaqueño, donde estuvo el año pasado, con motivo del proyecto de Banco de Bosques para realizar un Parque Nacional de 250 mil hectáreas pertenecientes a la estancia La Fidelidad –que abarca parte de Chaco y Formosa-. Para eso sólo falta la aprobación de la cámara de Diputados. "Pónganse las pilas", dijo la casual conductora.
La frase final, de todas formas, se la llevó la gran Mirtha de siempre. “Juanita… Juanita Viale, ese sillón tiene dueña, eh”, le dijo a su nieta antes de cortar la comunicación telefónica. Y las risas de la mesa estallaron.
Confianza y amor de abuela.