Entre las bellas mujeres de los futbolistas que pusieron a la Argentina de nuevo en una final del mundo tras 24 años, hubo una ausente con aviso. Se trata de Tamara Gorro, la bella modelo, conductora de TV y empresaria española que es esposa de Ezequiel Garay, defensor titular de la Selección y de gran actuación en el Mundial de Brasil 2014.
Por sus obligaciones laborales en la Madre Patria, Tamara no pudo viajar de Europa a Sudamérica y debió vivir la Copa frente al televisor.
Con España eliminada en primera ronda, Tamara alentó a los nuestros hasta la final, e incluso vistió a todos sus familiares y amigos con la camiseta celeste y blanca el día del partido decisivo contra Alemania.
Tras la agónica derrota en el Maracaná, llegaron el aplauso y la medalla... y el beso. De su mujer, claro, que lo esperaba con los brazos abiertos en España, para disfrutar de unos días de vacaciones, antes de que Garay se reincorpore al Benfica de Portugal, donde juega.
El reencuentro fue el miércoles 16. "¡Me emocionan tanto los reencuentros familiares que estoy llorando antes de tiempo!", tuiteaba esa tarde Tamara, mientras esperaba en el aeropuerto. "¡¡¡Me parece mentira!!! Soy la mujer más feliz del mundo!!!! ¡¡¡Tengo al campeón conmigo, ya tengo oxígeno!!!", tuiteó Gorro luego del esperado primer beso.
Luego llegaron las cenas románticas, las salidas al cine (fueron a ver la comedia dramática Bajo la misma estrella y Maléfica, la última de Angelina Jolie), los mimos en continuado y fotos, muchas fotos de su amor reflejadas en las redes sociales.
La abstinencia de cariño fue tal durante el Mundial, que durante estos días no se despegan ni un segundo. Por eso, ante el "reclamo" de una fan porque Tamara no tuiteaba tanto, la propia Gorro le explicó el motivo: "¡Amorrrr, perdona, pero es que estoy agotando al máximo el tiempo con mi chico!". Está perdonada.