De vacaciones en Buenos Aires, Chechu Bonelli (29), Darío Cvitanich (30) y su hija Lupe (1 año y tres meses) disfrutan de su casa en el barrio Santa Bárbara de Nordelta.
"Wanda va a estar invitada a la boda, claro. Ella es más europea. Era todo Tiffany, con mesas de vidrio. Yo voy más por lo moderno. Lo de Wan fue más fino; yo quiero algo más popular y argentino, sin perder la línea de lo delicado".
La modelo y el futbolista aprovecharon el receso de verano europeo y el Mundial para pasar algunas semanas en Argentina. Chechu y Cvitanich pasarán por el altar el 27 de diciembre próximo, en San Nicolás.
Bonelli posó para la revista Gente y contó: "Wanda (Nara) va a estar invitada a la boda, claro y con Mauro (Icardi). En su casamiento estaba diosa, fue muy lindo. Me encantó el vestido, la recepción, todo. ¿Si le pienso robar ideas? A cada uno le gusta elegir lo que quiere. Ella es más europea. Era todo Tiffany, con mesas de vidrio. Yo voy más por lo moderno. Lo de Wan fue más fino; yo quiero algo más popular y argentino, sin perder la línea de lo delicado".
Chechu, a pesar de mostrarse súper sexy en las fotos, reveló: "Desde que fui mamá cambió el deseo de los hombres hacia mí. Cuando estaba de novia, todavía existía. Ahora, con una hija y a punto de casarme, como que se les fueron esas ganas. Por un lado está bien, pero no quiero dejar de sentir eso. A una mujer, el deseo le levanta la autoestima y la hace sentir más interesante. Hace rato que no escucho un piropo. El francés es cero piropeador. Allá me siento fea, te juro; nadie me mira. Se lo digo a Darío, pero él se ríe. 'Mirá si no te van a mirar...', me dice. No sé, yo me siento cero sexy. Por suerte mi futuro marido me dice algunas cositas lindas. Cuanto más fea me siento, él me ve más linda y me lo dice".
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