La difícil relación entre Jimena Campisi y Tomás Costantini no logra un punto de acuerdo. El único vínculo es por su hijo Milo, de un año y medio, por el cual la modelo lucha y exige sus derechos.
"Tomás no va a cambiar más, no le interesa su hijo, no lo quiere. Yo prefiero que se vaya y que no aparezca nunca más. No que haga esto de ir o venir. Después el nene no entiende nada".
En nota con Intrusos, Jimena reiteró que el millonario no se hace cargo del pequeño, que no respeta lo acordado con la Justicia y, lo que es más grave, que no cumple con su rol de padre. "A Milo no le falta nada, tengo una familia increíble. Pero con Tomás son desilusiones continuas. El no va a cambiar más, no le interesa su hijo, no lo quiere (…) La cuota alimentaria no la está pagando. Pagó la mitad. Nunca cumplió con nada de lo que firmamos. El hace lo que le parece o lo que él quiere. Yo a este tema le di un punto final. Que se encarguen los abogados", aseguró, dolida.
Campisi manifestó que Milo extraña a su padre y que las actitudes inconstantes de su progenitor hacen que se confunda: "Yo prefiero que se vaya y que no aparezca nunca más. No que haga esto de ir o venir. Después el nene no entiende nada".
Como si fuera poco, Marcela Tauro se atrevió a preguntarle si recibe amenazas de la familia Costantini y, más allá que lo negó, rompió en llanto:"No quiero llorar, pero nunca me amenazó, es una psicopatía constante", finalizó.