Con el delay de la transmisión desde Brasil como excusa, Rocío Oliva aprovechó sus pausas y sonrisas para condimentar todavía más el culebrón que protagoniza como la tercera en discordia entre Diego Armando Maradona y Verónica Ojeda. La ex pareja del Diez viajó a Río de Janeiro como cronista estrella de El Diario de Mariana, y en su primera salida contó cómo fue su encuentro cara a cara con el astro.
"Del tema de que me golpeó, no se habló… Yo era su pareja y estaba ahí, ya pasó. No lo justifico ni nada por el estilo… Tampoco hablamos de Alejo Clérici. Hablamos sólo de nosotros... Hablamos de la casa, pero no puedo decir nada, pero llegamos a un acuerdo positivo. Por ahora me quedo en la casa".
"Desde que llegué, estuvimos en comunicación. En los próximos días me estoy yendo, así que antes de que me vaya, queríamos hablar los dos. Arreglamos por WhatsApp, nos vimos y charlamos un poco de todo lo que había que hablar, porque mucho tiempo no hubo, pero bien. Igual, no hay reconciliación ni nada", advirtió la joven.
Tras la aclaración de la notera de que Oliva no quería hablar para no incomodar a Maradona, la rubia reveló, cautelosa: "Hablamos de nosotros, de todo lo que pasó en estos cuatro meses. Sobre el pedido de captura que motorizó, le dije que eran todas mentiras que le contaron terceros. Lo único es que yo sé cómo es él y sé que esto va a seguir existiendo. Me dijo que trate de manejarme bien. La indignación de él era siempre por los celos y las mentiras. Tratar de explicarle a alguien algo que no es cierto es muy difícil si ya lo tiene metido en la cabeza. Creo que el tiempo siempre da la razón y gana la verdad. La denuncia no la va a retirar".
Respecto del acercamiento de Diego a Verónica, la ex de Maradona explicó: "Me dijo que no iba a volver con ella (Verónica Ojeda), que le interesaba el hijo (Diego Fernando) y nada más". Y agregó: “Me encontré con un Diego celoso, con muchas cosas en la cabeza que no sabía si eran verdad o mentira, porque no está en Buenos Aires. No sé, hablamos bien. Fue lindo. Al principio fue hablar, después nos emocionamos, nos pusimos mal. Sobre todo yo. Fue lindo. Igual, no hay reconciliación ni nada. Aunque me dijo que me amó, que me ama y que me va a seguir amando”, reafirmó Rocío.
Sin embargo, en el prolífico diálogo no hablaron de las graves acusaciones que Oliva le hizo a Maradona. "Del tema de que me golpeó, no se habló… Yo era su pareja y estaba ahí, ya pasó. No lo justifico ni nada por el estilo… Tampoco hablamos de Alejo Clérici. Hablamos sólo de nosotros… Hablamos de la casa, pero no puedo decir nada, llegamos a un acuerdo positivo. Por ahora me quedo en la casa", explicó lacónica.
"Terminamos de hablar, nos abrazamos, nos besamos. Así que no hay espacio ni manera… Obvio que van a salir a decir mil cosas".
Lógico, desde el entorno de Maradona contradicen a Oliva y afirman que él le solicitó con vehemencia que se apartara de su vida. Fue Vanesa Carnevale, la mujer del Chino Maradona, primo de Diego, quien aseveró que el ex DT de Argentina “la echó del hotel".
Hábil, la joven se apoyó en la foto de ella y Diego hablando para desmentirlo. "Terminamos de hablar, nos abrazamos, nos besamos. Así que no hay espacio ni manera… Obvio que van a salir a decir mil cosas".
Al final, luego de que el abogado de Diego Maradona confesara que su defendido clamaba su amor por Rocío Oliva como una estrategia judicial, la rubia exclamó: "A mí qué me cambia que Diego diga públicamente que me ama, si me lo dice todos los días por mensajes".