“Quiero que el tiempo pase de la mejor manera. Yo estoy hecho, no hecho mierda (risas). Estoy hecho espiritualmente, me siento bien, me puedo levantar todas las mañanas. Hoy disfruto, antes me escondía. A veces me pasan flashes de cuando Dalmita me sacaba la ficha cuando entraba drogado y yo pensaba en querer escapar. La Claudia me decía 'por favor, amor, quedate'”.
Superando las peleas y acusaciones mediáticas que lo involucran, Diego Maradona tuvo un emotivo encuentro con Andy Kusnetzoff en Perros de la Calle (FM Metro 95.1), que está transmitiendo desde Brasil.
El fútbol y las bromas fueron los temas para romper el hielo hasta que el cantante Jorge Alvarado, de Comodoro Rivadavia, provocó un quiebre al cantar una delicada versión acústica del tema que le compuso Rodrigo al Diez. El cálido momento radial desató varias confesiones del ex futbolista sobre sus emociones más intimas.
"Cada vez que te pasan esta canción, interpretada como la interpretó Jorgito, te pasan flashes por la cabeza. Mi vieja lo hubiese querido escuchar y se hubiese puesto a llorar seguro. Yo he escuchado muchas versiones de este tema, pero este es como que te entra muy hondo, te pega muy fuerte, te golpea y te deja sin elección al no llanto", afirmó el ex futbolista.
Luego se puso más reflexivo sobre su vida y la de su familia. “El tiempo pasa y me pasa a mí también, y quiero trabajar para mis hijas, para mi nieto, para Dieguito Fernando, y quiero tener bien a mi viejo. No quiero que haga nada, hay una bombita y la quiere cambiar él, se hace el electricista, se quiere tirar adentro de la pileta, llueve y quiere sacar las hojas de la alcantarilla para que se vaya el agua y como el tiempo pasa quiero recuperar un montón de cosas. Estoy haciendo la Bombonerita a Benja al lado de la casa para que juegue con sus amigos. Es el sueño que tuve un día”, detalló con la voz entrecortada.
El tiempo era una categoría que Maradona repetía una y otra vez. “Quiero que pase de la mejor manera. Yo estoy hecho, no hecho mierda (risas). Estoy hecho espiritualmente, me siento bien, me puedo levantar todas las mañanas. Hoy disfruto, antes me escondía. A veces me pasan flashes de cuando Dalmita me sacaba la ficha cuando entraba drogado y yo pensaba en querer escapar. La Claudia me decía 'por favor, amor, quedate'”.
Acto seguido, al estilo Maradona, remató con picardia. Antes me decía eso, ahora ya no me lo dice más. Ahora me dice andate, botón, tomátela que ahora tengo otro". ¡Ojo que el chabón va a tener que remar parta superar al Diego, ¡eh!”, expresó entre algunas risas y otras frases fuertes.
Cuando le preguntaron por los escándalos, Diego apuntó que el palabrerío era el precio que pagaba por hacer notas con quien él quiere. “Llevando a cualquiera a hablar de mí sin saber quién soy es hacerme pagar que yo hoy elijo mis notas con mis amigos”, reflexionó.
De eso, justamente, se trató el encuentro, una charla entre cómplices. Y tiempos de vorágine, la audiencia lo agradeció.