Los novios llegaron en una carroza tirada por dos caballos blancos con penachos rojos. "¡Mauro también me hizo dejar el celular!", confesó Nara.
Tras el casamiento civil, llegó el gran día. Wanda Nara y Mauro Icardi celebraron su boda junto a 200 invitados en el exclusivo palacio Sans Souci, de San Fernando, con una gran fiesta. La modelo y el futbolista del Inter ingresaron en una carroza tirada por dos caballos blancos, imitando a la realeza europea.
Antes de entrar al salón, los novios hablaron gentilmente con la prensa. “Estamos muy felices y emocionados. La vivimos muy bien, fue muy emotiva, no paramos de llorar, fue increíble la llegada que organizó Mauro”, afirmó Wanda, al programa Secretos Verdaderos, de América.
"La vivimos muy bien, fue muy emotiva, no paramos de llorar, fue increíble la llegada que organizó Mauro", aseguró Wanda.
Muy divertida, la joven aseguró que el delantero la obligó a dejar el teléfono al igual que a el resto de los invitados para evitar que interactuara en las redes sociales. “¡Me hizo dejar el celular!”, confesó Nara, quien lució una costosa alianza de la firma Tiffany. La modelo llevó un destacado diseño de Roberto Cavalli, mientras que Icardi vistió un impecable traje de Dolce & Gabbana, marca para la que modela.
Entre los invitados se encontraba Zaira Nara, la abogada de Wanda, Ana Rosenfeld, la periodista Marina Calabró, la panelista Yanina Latorre, Angel de Brito, Chechu Bonelli y Darío Cvitanich, entre otros famosos.
¡Qué vivan los novios!