"Le quiero poner un final lo más caballeresco posible. A mí me dolió mucho y ayer decidí bajar los decibeles".
Tras su durísimo descargo contra Loly Antoniale en el que la trató de “Niña Loly” y la vinculó a un hombre supuestamente relacionado con el narcotráfico, Jorge Rial decidió bajar el tenor de sus palabras contra su ex pareja. Lejos del perfil combativo, el periodista recapacitó y disminuyó considerablemente la agresividad de sus respuestas.
Rial volvió a tomar la palabra para hablar de la escandalosa separación, de las polémicas fotos de Loly a los besos con otro hombre y explicó el motivo de su cambio de actitud con la modelo. El conductor de Ciudad Goti-K realizó un dúplex en vivo con Desayuno americano y habló de todo. Sus palabras:
"Obviamente, sigo enamorado porque hay sentimientos que no se van. Pero la distancia desdibuja los contornos del amor".
“Le quiero poner un final lo más caballeresco posible. Estábamos metidos en una suciedad de intrigas, de silencios y misterios hasta que dije basta. Si no, parecía que yo manejaba los hilos. Me arrepiento… no, no soy de arrepentirme mucho, el arrepentimiento no sirve. Creo que hay que corregir las cosas.
No se me veía bien porque cuando hay hijos de por medio duele mucho más. A mí me dolió mucho y ayer decidí bajar los decibeles y debo reconocer que a Mariana se le agregaron un montón de cosas. Las fotos esas eran viejas. Para mí, fue una canallada del pibe. No me gusta eso porque le estaban cargando una mochila de bosta y tomé la decisión de decir lo que dije ayer para terminar con esto.
"Si me preguntás si podemos reconstruir la relación de familia, desconozco. Hay una distancia, se enfrían las cosas, no sé qué decirte".
Hoy, no sé cómo está Mariana. Creo que está en Córdoba con su familia para pasar este mal momento. Mi círculo íntimo me contiene. Creo que la que más sufrió fue Mariana, Morena también. En un momento de nuestra pareja hubo mucha crítica. Mucho de lo que se habla hoy, se hablaba antes. Lo de mi hija en una confitería es algo que tendremos que charlar en algún momento con Mariana. Tener una charla cara a cara y lo que ya no quiero es involucrar más a mi hija. La vi angustiada con todo esto, ellas tuvieron una charla telefónica y eso me hizo ver que tenía que terminar con esto. Sacarnos esta mochila de angustia porque esto iba rumbo a algo peor.
Lo que dije en la radio ya está, venía de un fin de semana muy duro. Se te borra todo cuando están tus hijas en el medio. Por eso, esta es la última vez que hablo porque no quiero lastimar más a mis hijas. Creo que no la están aconsejando bien. El amor se defiende desde adentro. Hoy es una boludez lo que pasó. Si me preguntás si podemos reconstruir la relación de familia, desconozco. Hay una distancia, se enfrían las cosas, no sé qué decirte. Obviamente, sigo enamorado porque hay sentimientos que no se van. Pero la distancia desdibuja los contornos del amor”.