Si bien Gastón Soffritti tiene 22 años, su corta edad le permitió incursionar en el cine, teatro y en la televisión, medios que lo sedujeron para crecer delante de cámara y despertarle "el bichito" de producir. Y ese sueño que veía lejano, hoy está entre sus manos. En diálogo con Ciudad.com, el actor cuenta cómo nació la idea de comprar los derechos de Sex with strangers (Sexo con extraños. un jugado texto hot de Laura Eason) y producirla.
- Vas a debutar como productor de Sexo con extraños, ¿qué te atrajo de la obra?
- Primero que nada me llamó la atención el título; luego la leí y me encantó. Es una obra que en Broadway todavía no se estrenó, se va a estrenar en julio, y el casting de allá es muy llamativo también. Pero lo que más me atrajo fue el libro, la temática de la obra.
"Leí la obra y me encantó. El texto habla de las relaciones que tenemos con personas que no conocemos; aborda lo nuevo y lo viejo; y la relación de un hombre joven con una mujer que le lleva 10 años".
- ¿De qué trata?
- El texto habla de las relaciones que tenemos con personas que no conocemos; aborda lo nuevo y lo viejo; y la relación de un hombre joven con una mujer que le lleva 10 años. Es un texto muy rico, muy actual, sobre todo.
- ¿La vas a producir y actuar?
- ¡Sí!
- ¿Qué figura femenina te va a acompañar?
- Son dos personajes nada más. Me falta definir la actriz y estamos en charlas con algunas, que aún no puedo nombrar. Pero venimos bien, venimos avanzando. De todos modos falta mucho para el estreno, porque es para el año que viene, probablemente marzo o abril.
- ¿Es una actriz conocida?
- Posiblemente alguna actriz que ya haya trabajado. Voy a convocar a alguien que tenga un nombre fuerte.
- Esta parte del año que vas a estar produciendo, ¿no se te va a ver en pantalla o vas a hacer parte de alguna ficción?
- Me estoy dedicando a producir, pero en junio empiezo a grabar una miniserie, que es un policial, que también está muy bien la historia. Me propusieron hacer un personaje bastante jugado: un pibe que roba, bastante heavy. Pero no puedo adelantar demasiado.
"Siempre me llamó la atención producir. De chiquito estuve interesado en ver cómo se armaba todo, no sólo en teatro, sino también en televisión y en cine. Y, lo que comenzó como un juego, hoy se concretó. Todo se puede", enfatizó Soffritti sobre su desafío teatral.
- ¿A tu corta edad ya sabías que querías ser productor o a medida que avanzabas en la carrera actoral te picaron las ganas de producir?
- Siempre me gustó, me llamó la atención. De chiquito estuve interesado en ver cómo se armaba todo, no sólo en teatro, sino también en televisión y en cine. Y el año pasado, mientras hacía Los Vecinos en Guerra, estuve mucho en contacto con productores y empecé a incursionar desde otro lugar. Entonces, con unos amigos, abrimos la productora Blackwing y empezamos a escribir una miniserie para web y TV. Así arrancó el desafío. Después se abrió la puerta de hacer esto, que empezó como un juego, pero después nos empezamos a preguntar "por qué no, si otros lo hacen, por qué no lo vamos a poder hacer nosotros". Comenzamos a mandar mails y a preguntar qué posibilidades teníamos de comprar una obra… Y se pudo, todo se puede.
- ¿Tus socios en la productora son también del medio?
- Sí, uno es Diego Corán, que es el director de La parca y de Alicia en frikiland. Es un pibe joven, que lo conozco hace tiempo y viene en ascenso. Él siempre se inclinó por el teatro de texto, pero la vida lo fue llevando más para el lado de la comedia musical y ahora quiere empezar a dirigir obras de este estilo. Y es un genio, tiene buena energía y no nos detiene nada. El otro socio es Isidoro, que es productor y, a la vez, es politólogo y tiene un master en relaciones internacionales; sabe relacionarse con las personas y él se contactó con la autora de la obra para que arranque todo.
- Antes de sumergirte en esta apuesta, ¿lo consultaste con tu familia?
- Por suerte mis viejos siempre me guiaron y me dejaron que me equivoque o que me salga bien. Me dejan que me mande y no me da miedo. Esta es la única forma de crecer. Y sé que me tengo que rodear de gente que la tenga clara, que sepa.