Las devoluciones del jurado para el baile clásico de María Eugenia Ritó fueron las peores de todas las coreografías de la ronda de ese género. La vedette no se salvó de nadie y el puntaje lo dijo todo: entre los 4 evaluadores alcanzó sólo un 7.
Acompañada por su abogada Ana Rosenfeld y hasta la propia Eleonora Cassano, que la ayudó en la coreografía, Ritó hizo lo que pudo, pero no pudo. El más picante fue Marcelo Polino, que le puso un 1, sin explicaciones.
Nacha Guevara no fue más condescendiente.“En caso de incendio, agarrate de la música. ¿Por qué no escuchaste la música?”, le preguntó, y luego, Moria Casán, intentó ser comprensiva pero no perdonó las desprolijidad de la danza.
“No te desanimes, estás en un momento de renacimiento. Hay que hacerle frente a la adversidad. Te metés en una cloaca, salís con olor a rosas. Parecía que estabas bloqueada. Ni siquiera me has hecho media punta. Esto para vos es muy importante, te vi bloqueada, perdida, y no quiero tener el prejuicio de que estás en rehabilitación porque quiero ser justa”, opinó, y mostró un bajísimo 3.
Soledad Silveyra (voto secreto), con buen humor, la animó a que “una batalla no es la guerra”.
Esa batalla, claramente, la perdió.