"Estamos analizando iniciar una demanda por calumnias e injurias porque la hicieron quedar como una ladrona", dijo José Vera, abogado de Rocío, que también representó a Jana Maradona en el juicio por paternidad.
Amores y odios parecen caracterizar la relación de Diego Armando Maradona con Rocío Oliva. La joven se instaló en Dubai con El Diez apenas él terminó su relación con Verónica Ojeda (por entonces embarazada de Dieguito Fernando) y a los pocos meses ya se estaban comprometiendo en Roma.
Pero a dos semanas del compromiso, se desató un escándalo tras otro. Cuando Diego escuchó los rumores de que su novia se enviaba mensajes de texto el arquero del Manchester, David de Gea, decidió dar marcha atrás con el poder que había firmado en Dubai pero que jamás llegó a nuestro país para que la madre de Rocío tuviera el usufructo por diez años de la residencia que habita actualmente en Bella Vista.
Como si eso fuera poco, Maradona inició una demanda por hurtos en Dubai contra Rocío y el martes de la semana pasada le envió una carta documento a su ex para que abandone inmediatamente la mansión de Bella Vista.
"Sabía que esto podía pasar así que empezó a grabar todas las llamadas que tenía tanto con Diego como con su entorno", aseguró una fuente cercana a Oliva a Muy.
¿Cuál es la estrategia de la joven de 23 años ante la embestida judicial de Diego? Según informa el diario MUY, Oliva (que ayer se descompuso y debió ser internada) contrató en marzo a José Vera, el mismo abogado que representara a Jana Maradona en el juicio por paternidad contra el astro del fútbol. Una fuente cercana a Rocío le dijo al diario: “Digamos que buscó al enemigo, porque Vera y Diego tienen un pasado duro”. El letrado aseguró a la publicación: “Nunca fuimos notificados con respecto a la causa de Dubai. Estamos analizando iniciar una demanda por calumnias e injurias porque la hicieron quedar como una ladrona”.
Extrajudicialmente, Rocío también habría decidido tomar una polémica estrategia: “Sabía que esto podía pasar así que empezó a grabar todas las llamadas que tenía tanto con Diego como con su entorno”, aseguró la misma fuente al diario. De acuerdo a esta versión, Oliva habría grabado las comunicaciones con su ex y gente de su entorno durante dos meses y las daría a conocer si finalmente la desalojan. ¡Otro capítulo de una guerra sin fin!