El 26 de abril, adelantándose dos meses y medio, Fabiana Liuzzi recibió a su pequeño bebé, Antonio. Con un peso muy bajo, las primeras horas de vida fueron críticas, pero la atención médica recibida en un hospital cordobés y su creencia en Dios hicieron que el niño evolucione.
En nota con la revista Pronto, la vedette sostuvo que aún no se puede decir que su hijo está fuera de peligro, pero sí que está “estable”. “Lo toco apenas con las yemas de los dedos. Después de parir, una sola vez me dejaron tenerlo a upa, con el sistema que llaman canguro, pero después lo conectaron al respirador artificial y no pude volver a alzarlo. Hoy sólo lo puedo tocar con las yemitas de los dedos”, relató, apenada, Fabiana.
"Después de parir, una sola vez me dejaron tenerlo a upa", narró Liuzzi, quebrada.
En medio de su dolor está la polémica, ya que se deslizó la posibilidad de que Luis Ventura sea el padre de Antonio. El “intruso” se hizo un ADN, pero aún no se conoce el resultado. Si es su hijo, lo reconocerá.
“Esta situación que estoy viviendo es muy difícil. Duermo sólo tres horas por días, de a ratos. Tenés que estar en mi lugar para saber lo que uno siente verdaderamente. A la vez, sé que tengo que tener muchas fuerzas por mi bebé. Y no pierdo la fe”, concluyó, esperanzada.