¿Qué es lo peor que le puede pasar a una diva mientras camina por la alfombra roja? Caerse, que critiquen su look, que le hagan una pregunta incómoda… Pero nada podía preparar a Susana Giménez para lo que le pasó en la entrega de los Premios Martín Fierro 2013: una joven desconocida se acercó y la despeinó sin que nadie pudiera detenerla.
Con el correr de los días, se supo que la joven era una modelo de 25 años llamada Verónica Alborn, quien encontró en ese acto tan insólito un posible camino a la fama. A pocos días de una nueva edición de la entrega de premios, que tendrá lugar el 18 de mayo, y del primer aniversario de su aparición en los medios, habló con El Sensacional y prometió ir por más.
"Cuando tenga la oportunidad le voy a pedir disculpas a Susana, siempre manteniendo una distancia prudencial, para que no piense mal la otra persona. Podría ir este año de nuevo a pedirle perdón".
Cuando el periodista le pregunta si tiene algo planeado para el Martín Fierro 2014, Alborn aseguró: “No puedo adelantar nada, pero voy a sorprender este año”. Además, contó qué la impulsó a ir el año pasado: “Siempre intenté cosas y nunca pude causar ese impacto. Trabajé y trabajo, pero no como uno quiere. Uno quiere que lo miren. Un amigo me había comentado que había entrado a los Martín Fierro el día anterior y decidí ir con mis currículums para ver si me encontraba con algún contacto o productor. Fui de busca, de remadora”.
Pero su idea de llevar el currículum a un productor derivó en despeinar a la diva: “Ahí pensé: ‘¿Y si hago algo?’. No me animaba ni a palos, pero tomé coraje y pensé en Susana. Hice todo yo sola, como todo lo que hago. Fui pasando todos los controles de seguridad (me había vestido para mimetizarme) y llegué a estar atrás de Susana. Ahí no sé qué fue lo que me pasó y me salió despeinarla. Cuando ves a una persona sin maldad ni agresividad, no te hacen nada, así que me di vuelta y me fui. Fue un acto de picardía”.
Verónica también contó qué haría si se volviera a cruzar son Giménez, algo que aún no ocurrió: “Cuando tenga la oportunidad le voy a pedir disculpas, siempre manteniendo una distancia prudencial, para que no piense mal la otra persona. Podría ir este año de nuevo a pedirle perdón”. ¿Será ese su plan para el 18 de mayo?