La participación de Elizabeth Vernaci en AM, donde fue invitada por su rol de jurado en Tu cara me suena, fue simplemente genial. ¿El condimento extra de su aparición en el programa? Años atrás, La Negra fue novia del conductor, Leo Montero.
Desde el comienzo de la entrevista, tanto los protagonistas de ese romance del pasado (que duró un año y cuatro meses) como Verónica Lozano bromearon con la situación: “Bueno, al lado una puede tener cualquier cosa. ¡Mirame a mí! Hablando de eso, tengo algo de él, de una época de su vida, que no quiere que se sepa”, prometió la locutora al aire entre risas.
Lozano también recordó el affaire de Montero con la tenista Gabriela Sabatini: “Con Gaby estuvo 43 días de novio”, aseguró la conductora. Y La Negra “mandó al frente” a Leo diciendo con mímica que no habían tenido sexo.
La “sorpresa” se hizo esperar hasta el final de la nota pero, mientras tanto, Leo y Elizabeth jugaron (ella le tiró una pelota por la cabeza y lo besó cariñosamente en el cachete) y se divirtieron rememorando su historia de amor.
En un momento, le recordaron a Vernaci una frase que había dicho en una entrevista con Ciudad.com: “Me hubiera gustado una vida en pareja pero no creo en el amor para toda la vida”. Entonces, Montero retrucó: “A mí me decías otra cosa…” y la respuesta picante de su ex no tardó en llegar: “Uno cuando está con el otro arriba dice cualquier cosa”.
Uno de los momentos más divertidos se dio cuando Lozano también recordó el affaire de Montero con la tenista Gabriela Sabatini: “Con Gaby estuvo 43 días de novio”, aseguró la conductora. Y La Negra “mandó al frente” a Leo diciendo con mímica que no habían tenido sexo. ¡Tremendo! Nadie pudo evitar las carcajadas, especialmente porque Elizabeth pensó que la cámara no estaba tomándola cuando lo dijo.
Al final de la entrevista, Vernaci finalmente reveló la “sorpresa” que tenía guardada para su famoso ex: una foto de un jovencísimo Leo, donde se lo ve con un slip amarillo y una manguera. “¡Se la saqué yo!”, sentenció ella y él rió con ganas antes de despedir a una invitada más que especial.