"Lo dejé porque… No se daba y porque hay gente que no le gusta que le digan que no a determinadas cosas y discutíamos bastante. Además, él tenía intención de volver con Claudia, de casarse y armar su familia. Yo nunca fui de decir que sí así nomás. Si había cosas que me parecían bien, lo apoyaba, si había cosas que no, discutía y le decía que no".
Allá por el año 1982, Lucía Galán (53) se consagraba en el mundo con el dúo Pimpinela que formó con su hermano Joaquín Galán, mientras que Diego Armando Maradona (53) brillaba con la 10 de Barcelona en su debut europeo, tras salir campeón con Boca. En ese contexto, el astro tuvo un impasse con Claudia Villafañe, lo que habilitó a que experimentara un intenso noviazgo con la cantante.
En una entrevista con Angel de Brito para BDV, la cantante comentaba sobre sus relaciones de pareja, cuando aseguró: "A Maradona lo tengo totalmente borrado, tenía 21 años. Se complicaba un poco porque además era el lanzamiento del disco Olvídame y pega la vuelta, acá y en España. Era un poco complicado".
Enseguida, aclaró: "Hoy no tengo relación con Diego. Pero si me lo cruzo, lo saludo… Es muy gracioso, porque hace unos años fuimos a cantar a Mar del Plata, y dentro del hotel, en la habitación que estaba frente a la mía, había una puerta abierta. Un clásico de Maradona es dejar la puerta abierta y estar como con 80 personas adentro. No podía creer que estuviera en el mismo hotel, delante mío. Después nos vimos, saludó a mi hija y nos quedamos charlando un rato, bien. Ya pasó mucha agua debajo del puente".
Pero Lucía no se salvó de explicar si estuvo o no enamorada de Diego. "Yo creo que los dos... Eramos muy chicos y ambos estábamos admirados, el uno del otro. Fue una cosa muy naif". Al final, Galán confesó por qué dejó a Maradona: "Lo dejé porque… No se daba y porque hay gente que no le gusta que le digan que no a determinadas cosas y discutíamos bastante. Además, él tenía intención de volver con Claudia, de casarse y armar su familia. Yo nunca fui de decir que sí así nomás. Si había cosas que me parecían bien, lo apoyaba, si había cosas que no, discutía y le decía que no", concluyó la Pimpinela, antes de olvidarlo y pegar la vuelta.