Hace seis meses, Gisela Barreto confesaba que se había volcado a la religión dando clases de catecismo, rezando el rosario y yendo a misa a diario.
“No estoy de acuerdo con la adopción entre parejas homosexuales, porque generalmente los niños así como se crían, es la educación que siguen, es el pilar que siguen".
Ahora, con todo ese bagaje y su transformación espiritual, opinó sobre la adopción por parte de parejas homosexuales, y sus frases generaron polémica.
En una entrevista con la revista Semanario replicada en Infama, le preguntaron si estaba de acuerdo con este derecho y ella dijo que no. “No. Porque generalmente los niños así como se crían, es la educación que siguen, es el pilar que siguen", respondió.
Luego, consultada sobre el hecho de que crezcan en una familia homoparental no determina la sexualidad, ella agregó. “No, está bien... Es que es una historia, por supuesto. Uno puede nacer por parte genética o también se puede hacer. Pero preferiría que no”, argumentó.
“Si la opción es la calle o una pareja homosexual, ¿qué elegís?”, le preguntó el periodista. “Mirá, yo conozco una historia del libro El Triunfo del Corazón en la que había un niño tirado en un tacho de basura que lo adoptan unos homosexuales y lo crían y este niño sale homosexual también. Cuando va a tomar los votos para cura no podía avanzar, pero nadie lo detenía. Ahí entiende por qué no pudo avanzar. La Biblia dice: Dios ama al homosexual, ama al ladrón, ama al pecador. Dios ama al homosexual, no al hecho homosexual. Ama al ladrón, no al hurto. Dios no los discrimina, pero sí discrimina al acto", sentenció.
El tema está instalado. El debate también.